Luego de que el último domingo el complejo Ventarrón, considerado la cuna arqueológica del norte, fuera afectado por un incendio, el Ministerio de Cultura solicitó ayer a la Fiscalía iniciar las investigaciones del caso para determinar responsabilidades e identificar quiénes habrían atentado contra dicho vestigio o si se trató de un accidente.
Hasta el lugar de los hechos, en el distrito de Pomalca, provincia de Chiclayo, llegó el ministro de Cultura, Salvador del Solar, quien dijo: “Esto se tiene que establecer judicialmente. Por ello, la denuncia del Ministerio de Cultura ante la Fiscalía debe seguir”.
Al respecto, la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo inició una investigación preliminar de 60 días por el delito de daño agravado.
De las primeras pericias fiscales se supo que el incendio ocurrió a 350 metros del sitio arqueológico.
Del Solar agregó que, según datos preliminares de especialistas que han llegado a Ventarrón para evaluar los daños, los murales de 4,500 años podrían recuperarse hasta en un 85% respecto a su color. Sin embargo, el arqueólogo Walter Alva, descubridor del Señor de Sipán, dijo que con el incendio se ha perdido la expresión arquitectónica primigenia del norte del país, que albergaba el mural arqueológico más antiguo de América.
José Carlos Isla, gerente legal de Pomalca, aseguró que es imposible que la empresa haya generado el siniestro porque desde hace 40 años desarrolla un protocolo adecuado para la quema de caña.
- Perú21 intentó comunicarse con la Unidad Ejecutora 005 Naylamp-Lambayeque, responsable de Ventarrón, pero no obtuvo respuesta.
- El fuego alcanzó los techos que protegían el templo. El plástico se derritió y cayó en murales y relieves.