El Censo ha existido siempre en todas las civilizaciones del mundo pues cumple una función muy importante: identificar la cantidad de población que reside en un determinado lugar. Cabe aclarar que esta medición se da de acuerdo a costumbres y calendarios, como también de los mismos registros.
De acuerdo al demógrafo y consultor internacional del Fondo de Población de la ONU, Ricardo Neupert, la modalidad de Censo más común que se realiza en el resto del mundo es la mixta: combinación entre el de ‘derecho’ con el de ‘hecho’.
“La unidad de visita de un censo es el hogar. Entonces, se considera a los miembros que viven de forma permanente en la vivienda, pero también se incluye una pregunta sobre las personas que pasaron la noche anterior en la vivienda”, sostuvo el experto al diario La Tercera.
En base a lo indicado y sin ir muy lejos, “en Chile se ha tendido a identificar el censo de hecho con la recolección de la información durante un único día”, indicó.
Sin embargo, esa modalidad no es similar a la de otros países pues en el último censo realizado en Estados Unidos (2010), el cuestionario del censo se envió ya sea por correo o por empleados del censo a 130 millones de hogares.
“Generalmente se usan dos semanas a tres meses. Y los censos cuya recolección de información se extiende por semanas pueden ser de hecho o de derecho. Lo que define que un censo sea de hecho o de derecho es si se consideran a las personas que pasaron la noche de la medición en el hogar o a los miembros permanentes”, aseveró el especialista.
Es necesario precisar que al realizar un censo en periodos amplios se permite que haya una mejor capacitación hacia los propios censistas, como también una planificación sobresaliente.
Ricardo Neupert, en relación a ello, dice que “en cuanto a si es de hecho o de derecho, se prefiere el de derecho, pues resulta más adecuado para planificar, formular políticas sociales, hacer estudios sociales, demográficos, etc.”
Pero ello no queda ahí pues otros países deciden agrupar dados de los registros administrativos, entendidos como fecha de nacimientos, nivel educativo, salud y demás, sin necesidad de ir al lugar específico a encuestar.
Dicha modalidad fue aplicada por Dinamarca en 1981, convirtiéndose en la pionera. En 1990 Finlandia también vio por conveniente hacerlo. Posteriormente Noruega, Suecia y Austria lo adoptaron en el 2010.