Juan Fernando Ruela se ha convertido en el nuevo héroe de los amantes de los animales al ganar una por su pequeña Chira, la perrita a la que le prohibían usar el ascensor y obligaban a subir 16 pisos en su edificio. Su proceso legal ahora cuenta con una resolución que ampara a todos.

Cada vez que Juan y Chira usaban el ascensor, la junta del edificio en donde viven les imponían una multa de S/30. Pronto, esta situación pasó de ser una molestia a volverse inaceptable para Juan.

Sin embargo, él intentó con paciencia pero infructuosamente llegar a una solución con la junta, quienes se negaron a cambiar o siquiera hacer una excepción en su nueva y discriminadora normativa. 

Luego de publicar su queja en las redes sociales, estas hicieron su trabajo: el post se volvió viral y llegó a oídos de la abogada animalista Sonia Córdova, quien decidió asumir el caso.

Teniendo como precedente un caso similar resuelto favorablemente en la justicia colombiana, la doctora y Juan presentaron una Acción de Amparo en nuestro sistema de justicia.

Nota: Una Acción de Amparo es un recurso que, dependiendo de la legislación del país de que se trate, tutela los derechos constitucionales del ciudadano. En el caso de Juan, este optó por reclamar sus derechos de propiedad, libre desarrollo de la personalidad y el libre tránsito.

De subir 16 pisos con su perra por una absurda prohibición a héroe de la justicia animalista. (Facebook)
De subir 16 pisos con su perra por una absurda prohibición a héroe de la justicia animalista. (Facebook)

HASTA LA ÚLTIMA INSTANCIA

Con pocas esperanzas y todo en su contra, su caso fue rechazado en primera instancia y ratificado en una segunda instancia. Pero nada detendría a Juan para que se haga justicia a su perrita, por lo que recurrieron a una tercera instancia ante el Tribunal Constitucional.

"Uno se desanima porque encuentra una pared en una entidad del Estado que está justamente para proteger los derechos de las personas. Pero igual no perdimos el ánimo e íbamos a seguir hasta el último", refiere Juan.

"Le dije 'nosotros vamos a agotar todos los recursos legales para encontrar justicia', y lo logramos", agrega la doctora Sonia Córdova.

Ya en el Tribunal Constitucional, el caso fue aprobado por cinco de los siete jueces. Esta entidad vio afectados los derechos al libre tránsito y al desarrollo de la personalidad de Juan, pero ¿qué significa esto último? 

Resulta que las personas que deciden tener una mascota, encuentran en estas una armonía, se vuelven parte de su vida y forma un lazo fuerte que, de romperse, afectaría la personalidad de dichas personas

En este sentido, el Tribunal Constitucional realizó un test de proporcionalidad y encontró que las multas impuestas a Juan, y la obligación de subir 16 pisos eran medidas desproporcionadas para la libre y armoniosa convivencia, por lo que los alegatos de la junta del edificio fueron fácilmente superados.

De subir 16 pisos con su perra por una absurda prohibición a héroe de la justicia animalista. (Facebook)
De subir 16 pisos con su perra por una absurda prohibición a héroe de la justicia animalista. (Facebook)

PRECEDENTE POSITIVO

La importancia de esta batalla ganada por Juan y su pequeña Chira no queda ahí. Sus repercusiones tendrán un efecto positivo para todos los que tienen una mascota y pasan por experiencias similares.

El fallo a favor de los dueños de mascotas dado por el Tribunal Constitucional crea un precedente jurídico al que se podrá acudir en litigios similares futuros. Esa es la real importancia de este fallo y la razón por la que Juan y su peluda amiguita se convierten en nuestros héroes. 

De subir 16 pisos con su perra por una absurda prohibición a héroe de la justicia animalista. (Facebook)
De subir 16 pisos con su perra por una absurda prohibición a héroe de la justicia animalista. (Facebook)

DATO

- Sí desea asesoramiento legal en casos similares puede contactarse con la doctora Sonia Córdova al número 941 483 599.