Las fallas en los bloqueadores de celulares de los penales de Chiclayo y Piura siguen siendo un problema para las autoridades. El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en el norte, Juan Herrera, señaló que, a la fecha, no se ha determinado para cuándo serán reparados.
El directivo explicó que los arreglos están a cargo del Ministerio de Justicia y que se estima que este año los equipos vuelvan a estar operativos. Sin embargo, aseguró que esta situación, desde su detección en 2017, ha propiciado un incremento ingreso de celulares al penal de Picsi.
Herrera manifestó que para contrarrestar esta problemática han tenido que intensificar los operativos en el interior y exterior de esta cárcel. Estas requisas, en el año, han logrado encontrar más de 60 equipos móviles.
Además, señaló que la situación se repite en el penal de Piura donde los bloqueadores dejaron de funcionar a la par de los Chiclayo por ello en estos establecimientos se ha dispuesto efectuar, al menos, tres intervenciones semanales para controlar el ingreso de celulares o ubicarlos al interior.
“Después de Chiclayo pasaríamos a Piura, si se hiciera la reparación de manera paralela en buena hora, pero ya están en estudio técnico. Estos comenzaron a fallar porque ya venció su tiempo de uso”, dijo.
EXTORSIONES
Según el jefe de División de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia (Divisa) de Lambayeque, coronel William Méndez, el 80% de las extorsiones denunciadas en la región provienen del interior de penales. Y esto debido a que no funcionan los bloqueadores.
En lo que va del año, 14 reos fueron trasladados del penal de Río Seco en Piura hacia otros penales del país, debido a que se les descubrió que seguían extorsionando a empresarios vinculados al sector de construcción. Se les encontró números telefónicos y croquis de las obras que ejecutaban los empresarios.