La felicidad se convirtió en desagracia. Una joven madre murió 13 días después de haber dado a luz, debido a una presunta negligencia médica, según denunciaron sus familiares.
Vicenta Ñaña Cruz, de 31 años de edad, llegó al Hospital de Apoyo de Huanta, Ayacucho, tras haber alumbrado a su bebé y con una retención placentaria, por lo cual fue sometida a un legrado en dicho nosocomio.
Pero la madre seguía sangrando y fue trasladada a hacia el servicio de emergencia obstétrica del Hospital Regional de Ayacucho. Por la gravedad de su caso, terminó internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Trece días después, Vicenta falleció a consecuencia de una muerte cerebral y un shock hipovolémico por inversión uterina.
Sin embargo, los familiares no se resignaron con esa explicación y denunciaron una presunta negligencia médica. Ellos creen que en el primer centro médico donde se atendió la víctima le dejaron restos de la placenta.
Walter Bedriñana, el subdirector de la Dirección Regional de Salud, aseguró que el Comité de Muerte Materna está investigando el caso para llegar a la verdad.