Un bebé de apenas tres meses falleció ayer como consecuencia de un balazo durante el ataque de cuatro encapuchados en el que, además, fueron heridos sus padres. El atentado ocurrió la madrugada del lunes en la carretera que une el anexo Tacora y en la ciudad de Llochegua, en la provincia de Huanta, Ayacucho.
La criatura estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología del Hospital Regional de Ayacucho. La bala ingresó por el fémur y salió por el abdomen afectando órganos internos. La causa de su muerte fue una sepsis generalizada, debido a una perforación en el intestino grueso. El cuerpo fue trasladado a Llochegua, zona que pertenece a los Valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
La madre del menor, en tanto, continúa hospitalizada en el hospital de Apoyo de San Francisco, debido a que los disparos le provocaron lesiones en el hígado y los riñones. Al parecer, la familia habría optado por no informarle el deceso hasta que se recupere, indicó el diario La Jornada.
De acuerdo a la Policía de Ayacucho, a las 3:45 de la mañana del lunes cuatro delincuentes encapuchados salieron de los pastizales e intervinieron, en la mencionada zona, una camioneta modelo Hilux, en la que viajaba la familia.
Con gritos y palabras de grueso calibre, obligaron al conductor Efraín Taipe Jochachi, de 28 años, a que baje de la unidad. Uno de ellos le disparó. La herida fue superficial y al día siguiente fue dado de alta. La peor parte a llevaron el bebé y la madre, quien trató de proteger a su hijo.
El jefe del Frente Policial de los Vraem, General Alexis Bahamonde Chumpitaz, indicó a Perú21 que debido a que no hubo robo, se baraja la hipótesis de que se trató de acto de venganza.