El único sobreviviente, Pablo Belmonte, lamentó la ausencia de medios de rescate en la zona, las cuales habrían podido salvar a sus amigos. (Foto: Lino Chipana/ GEC)
El único sobreviviente, Pablo Belmonte, lamentó la ausencia de medios de rescate en la zona, las cuales habrían podido salvar a sus amigos. (Foto: Lino Chipana/ GEC)

Tres turistas españoles y un guía peruano fallecieron tras la caída de una avalancha en el nevado Mateo, ubicado en la provincia de Carhuaz, en la región de . El único sobreviviente a este fatídico hecho dio detalles sobre los momentos más tensos que vivió durante su rescate.

Pablo Belmonte (26), de nacionalidad española, indicó en una entrevista para EFE, que en estos momentos se está recuperando de las lesiones que le dejó el accidente. Asimismo, señaló que está afectado por la pérdida de sus tres compañeros de la infancia.

Sin embargo, lamentó la ausencia de medios de rescate en la zona, las cuales habrían podido salvar a sus amigos. Belmonte consideró que se debería invertir en equipos de rescate, como helicópteros, para evitar estos lamentables sucesos.

“Los equipos de rescate de la zona donde estuvimos, que era muy remota, tienen un acceso muy complicado. Sin embargo, hicieron grandes esfuerzos, me gustaría agradecerles mucho. Yo sé que los presupuestos son limitados, que se invierte en lo que se considera primordial, pero siendo esta una maravilla del mundo como es la Cordillera Blanca de Huaraz, y sabiendo que aquí van a llegar turistas de todo el mundo, va a haber más accidentes”, indico Pablo Belmonte.

Durante la entrevista, el español indicó que solicitó un helicóptero de auxilio para rescatar a sus compañeros, quienes por el accidente no se podían mover. Sin embargo, en la zona no había helicópteros.

“Huaraz es una de las capitales mundiales del montañismo, y cuando solicité ayuda, pedí un helicóptero, porque era imposible moverlos. Como estuvieran con vida, por las heridas que tenían, era necesario un helicóptero de auxilio, pero resulta que no hay un helicóptero en esta zona. Con un helicóptero más de la mitad del equipo se pudo haber salvado”, comentó.

Belmonte indicó que luego de solicitar ayuda, estuvo brindando primeros auxilios a sus compañeros por varias horas. Tres horas después del accidente, recibió la primera atención de unos efectivos.

“Yo solicité ayuda antes de las 2.00 del mediodía. Me recibió un guía que estaba en la carretera, y él activó la alarma. A las seis de la tarde estaban llegando los primeros efectivos a la carretera. Yo estuve por tres horas brindando primeros auxilios a mis compañeros. Los accidentes pasan. No quiero echar la culpa a nadie, pero creo que se debe tomar en cuenta que es necesario tener un helicóptero de rescate para poder evitar nuevas desgracias”, indicó.

Respecto a su recuperación, el joven de 26 años manifestó que se está recuperando de a pocos y que por ahora está siendo atendido por sus amigos. Dentro de poco, espera volver a Barcelona y reencontrarse con su familia.

“Estoy mejor de lo que cabría esperar. Tengo dolor en todo el cuerpo, pero son lesiones menores. Nada de gravedad o que pueda repercutir. Tengo mucho dolor para sentarme o moverme, pequeñas contusiones. Hay alguna fractura, alguna luxación, alguna herida que han tenido que curar o coser. Yo solicité el alta voluntaria del hospital, y ahora estoy siendo atendido por mis amigos en el hostal, donde me están cuidando mucho y donde estoy rodeado de gente que me quiere y que quería también a los chicos accidentados”, sostuvo.

“Tan pronto como esté en condiciones de volar, tomaré un vuelo a Barcelona para estar con la familia, para recuperarme. De ahí ya veré el futuro, que tampoco es que me preocupe mucho ahora”, agregó.

El ciudadano español finalizó indicando que recordará a sus amigos recorriendo la montaña. “Voy a seguir yendo a la montaña y seguiré llevándolos conmigo adonde vaya”, culminó.

-Momento del accidente-
De acuerdo a Belmonte Calderón, una tormenta eléctrica fue el motivo que los hizo regresar a una zona segura. Sin embargo, en el momento del descenso, los 4 españoles más el guía, atados a una cuerda, el fenómeno hizo que perdieran el control y provocara la caída.

“Nosotros estábamos de tarde ahí, y hubo una tormenta eléctrica muy fuerte. Llevábamos equipos metálicos y entonces había riesgo de que nos impactara algún rayo, así que decidimos bajar muy rápido”, declaró Belmonte.

“El tema también del cambio climático que estamos viviendo, la última semana aquí hizo básicamente sol cuando tenía que estar lloviendo o nevando. Entonces sobre esa capa de nieve compacta, casi hielo, se generó una capa de nieve virgen, y al bajar corriendo, resbalamos. Digamos que cinco personas encuerdadas en la nieve, era imposible detener la caída”, sentenció.

Según El Comercio, los veinte miembros de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña de Caraz de la PNP y la Asociación de Guías de Montaña del Perú se trasladaron a la zona, donde encontraron con vida a Rubén Darío Alva Diego (39); sin embargo, al poco tiempo murió.

La identidad de los montañistas españoles fallecidos son Adrián San Juan Perelo, Sergi Porteros y Gerard Regal. Todos de 26 años.Los cadáveres fueron llevados a la morgue de Carhuaz (Áncash).

Cabe precisar que en 2016 murió un turista alemán en el mencionado nevado Mateo.

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