El monumento arqueológico fue descubierto hace cien años y aún tiene mucho por ofrecer. Este templo ceremonial, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1985, fue hallado en 1919 por el antropólogo Julio C. Tello y destaca por su sofisticada arquitectura, ingeniería y litoescultura.

La obra fue construida y ocupada entre los años 1,500 y 300 a.C. Tiene una compleja red de caminos y galerías subterráneas de piedra iluminadas por la luz que ingresa a través de ductos. En el sitio se puede apreciar el lanzón monolítico, de 4.54 m de altura, que representa la divinidad antropomorfa. En los muros del templo principal está la famosa serie de cabezas clavas, guardianes mitológicos.

Es un lugar sorprendente, pero su potencial es mayor porque solo han podido descubrir el 15 por ciento de los vestigios arqueológicos. La titular de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Áncash, Fátima Rodríguez, explicó a Perú21 que en 25 años de excavación, solo se ha alcanzado a trabajar en un 20 por ciento del centro ceremonial, pero se requiere más presupuesto.

“Solo contamos con financiamiento de privados, la Universidad de Stanford y la empresa Antamina. Necesitamos más recursos para excavación, investigación y un estudio de capacidad de carga (aforo). En julio llegaron más de cuatro mil personas en un solo día y no se sabe qué impacto puede ocasionar”, explicó Rodríguez. Lo normal es recibir 500 visitantes.

DATO

-El Gobierno Regional de Áncash anunció que invertirá 150 mil soles en el proyecto de mantenimiento y ampliación del sistema de iluminación del producto turístico Chavín de Noche. Hoy habrá un recorrido nocturno a Chavín de Huántar.