Fieles esperaron por varios días por ver al papa Francisco, que continuará su visita por el barrio de Buenos Aires.
Fieles esperaron por varios días por ver al papa Francisco, que continuará su visita por el barrio de Buenos Aires.

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La llegada del al Perú deja en evidencia que somos un país católico. Más allá del hecho de constituirnos como un Estado laico, la religión representa un poder fáctico importante e innegable.

AUTORIDAD MORAL

Así lo demuestran las encuestas de poder realizadas por Apoyo-Ipsos desde 1981 hasta 2017; en las que los cardenales de cada época (Juan Landázuri, Augusto Vargas Alzamora y Juan Luis Cipriani) aparecen entre las diez figuras más influyentes del Perú junto con presidentes, ministros, líderes políticos, empresarios e intelectuales.

Por tomar un ejemplo, observamos que el cardenal Cipriani figura en esta lista ininterrumpidamente desde el año 2006, oscilando entre los puestos 6 y 9. En el sondeo de 2017, se coloca por encima de los vicepresidentes de la República, Mercedes Aráoz (también premier) y Martín Vizcarra. Arriba de él destacan: el mandatario Pedro Pablo Kuczynski; la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori; el ex primer ministro Fernando Zavala; la congresista Luz Salgado; el ex ministro de Economía y Finanzas Alfredo Thorne; como también los empresarios Dionisio Romero y Carlos Rodríguez Pastor.

Vale recalcar que, con excepción de Cipriani, quien ocupó el cuarto lugar en 1999, por lo general los representantes de la Iglesia católica se han mantenido en la segunda mitad de este top 10. Básicamente pesan por su condición de autoridad moral, a pesar de los duros cuestionamientos a los que se ha visto sometida la institución eclesiástica.

Además, no todos los años ha figurado una autoridad de la Iglesia católica entre los diez más poderosos. Su posicionamiento probablemente dependa tanto de la coyuntura, como de cuán activa se haya mantenido esa persona durante dicho periodo.

CÓMO NO CREER EN DIOS

Resulta relevante hacer una radiografía de la fe católica en el Perú. De acuerdo con el Barómetro de las Américas publicado en 2016, el 71.5% de los encuestados se consideraba católico. Cifra que ha ido bajando progresivamente desde 2008, en que era 80%. Es posible que las críticas y escándalos en torno a la Iglesia católica tengan que ver con la pérdida de seguidores.

Sin embargo, llama la atención que, a pesar de la caída mencionada anteriormente, el número de quienes consideran la religión como algo muy importante haya aumentado de 59% a 66.4% en el mismo periodo.

Asimismo, la cantidad de creyentes que acuden al menos una vez a la semana a reuniones de corte religioso ha fluctuado durante los últimos diez años alrededor del 10%. El Perú es, pues, un país mayoritariamente católico donde la religión aún juega un rol preponderante.

¿A MAYOR DESARROLLO HUMANO, MENOR RELIGIOSIDAD?

Llama la atención también que si ordenamos los países por su puntaje en el Índice de Desarrollo Humano (preparado por PNUD) y el porcentaje respectivo que considera que la religión es importante para sus vidas, encontramos una relación inversa. Esto quiere decir que países como Canadá, Estados Unidos y Uruguay, donde la religión es muy poco importante, tienen los puntajes más altos de desarrollo. En el otro extremo, las naciones centroamericanas, para quienes la religión es muy importante, tienden a ser las de menor nivel de desarrollo humano. Perú se acerca a este último grupo. Haría falta profundizar estadísticas para reconocer esta asociación, pero vale la pena mencionar estos indicios.

Religiosidad
Religiosidad

CIFRAS

- 82.8% de peruanos pensaba en 2016 que la religión era importante o muy importante en sus vidas, según el Barómetro de las Américas.

- 52.1% de uruguayos respondió que la religión era importante, según el mismo estudio, siendo el porcentaje más bajo de Latinoamérica.