Víctor Zamora, ministro de Salud. (GEC)
Víctor Zamora, ministro de Salud. (GEC)

-No hay que ser adivino para percibir que ya el ministro de Salud, Víctor Zamora, y su equipo están jugando los descuentos. Desde las continuas metidas de pata de Matuk, se notó pronto que este team era muy “light”. Es cierto que la ministra anterior era una incompetente sin carácter y que dejó todo muy complicado, como también que ninguna cuarentena va a funcionar si mucho irresponsable no la obedece, pero a Zamora se le ha perdido el respeto, la confianza y la fe –elementos básicos en una crisis– al carecer de liderazgo y ser un flojo comunicador. Vamos a ver si Mazzetti o Ugarte, que irradian más “gravitas”, aceptarían reemplazarle. Otro que sobra hace rato es el premier Zeballos, un inútil que hasta estorba.

-Esa reacción tan iracunda –emitida desde su usual tribuna marca “Mavila & Chincha”– de los fiscales Vela y Pérez a la salida de Keiko deja en evidencia, una vez más, que todo es una obsesión personal y una cacería política. No actúa como un fiscal profesional quien así abusa de las cámaras y le falta el respeto a los jueces con adjetivos impertinentes (“ilegal”, “arbitraria”). Y ojo que no la han liberado por la gripe, como muchos creen.

-Espero que Mirko, Sigrid y los demás coleguitas de LR publiquen pronto un cálculo de lo que pagaría su jefazo Mohme de aplicarse ese impuesto al patrimonio –que tanto promocionan– sobre su “depaza” en una Trump Tower de Sunny Isles (Miami), su mansión sanisidrina, la casa en Playa Blanca (Asia) y los recientes dividendos televisivos. ¡Comenzar por casa!

-Felicito a mi vecinito por la beca que la escuela de la Unión Europea (sede Florencia) le ha dado con el caso Lava Jato como tópico. Una beca muy pertinente para alguien que trabajó tan estrechamente con Susana Villarán, detenida por sus tratos con OAS y Odebrecht.