¿Y tú que planes?

En medio de la creciente y mortal segunda ola del COVID-19, las cuarentenas focalizadas, la indiferencia y el desencanto de la gente, la campaña electoral avanza a paso lento. Estamos a dos meses de las elecciones y según la última encuesta de Ipsos un 25% de electores todavía no apuesta por ningún candidato.

Es cierto que la pandemia está condicionando el desarrollo de la campaña, pero es igualmente cierto que hasta ahora los candidatos han mostrado poca imaginación para reinventar sus estrategias electorales y, sobre todo los que creen que las encuestas los favorecen, se han refugiado en lo más tradicional de un candidato que asume tiene el respaldo de la gente, el silencio.

En este escenario las redes sociales adquieren un rol importante, es verdad. Pero se trata de espacios donde el candidato aborda solo los temas que le conviene y,  más allá de los trolls, evita confrontar sobre lo que no quiere dar explicaciones. Dar entrevistas solo a los medios donde se sienten arropados por el entrevistador de turno, es otra forma de correrse de las definiciones sobre temas de fondo.

La mayoría de candidatos cree que la clave está en enfocarse en los temas de coyuntura. La demora en la llegada de la vacuna, la falta de camas UCI, la crisis económica, entre otras desgracias que hoy nos desangran, además de usar como piñata al gobierno del presidente Francisco Sagasti, como si fuera el origen de todos los males.

Así avanza la campaña electoral. Los días y semanas pasan y todavía seguimos esperando que los candidatos nos digan en serio qué proponen hacer en los próximos cinco años, y lo más importante, cómo lo van a hacer. La frase bonita, el video meloso y la promesa fácil ya no son suficientes. Necesitamos saber, y con urgencia, ¿y tú qué planes?

Hemos escuchado muy poco, y aquí seguimos esperando.