Se conoce a las izquierdas en nuestro país como “extremistas” (antauristas y aliados) o “radicales” (Verónika y aliados); estos últimos son reconocidos como democráticos. Fue en la época de la subversión terrorista que la izquierda de entonces consiguió este apellido al combatir a SL y al MRTA. Ahora, la puja principalmente tiene que ver con la inscripción partidaria, candidaturas y propuestas. En ese orden.
-Salvo el Fredemo, AP+PPC+Liberales de MVLl, en 1990, y el acuerdo Apra-PPC, en 2016, la derecha está acostumbrada a ir muy dividida. Aunque con el fujimorismo se empezó a hablar de una ultraderecha, continuada con la vergonzosa alianza del fujiaprismo durante el anterior Congreso. Ahora, partidos con importante número de congresistas, derechistas y enemigos de Vizcarra, se quieren hacer pasar como del centro político.
-Desde el clásico texto de Norberto Bobbio (Izquierda y derecha), la ubicación del centro político varía de acuerdo con la intensidad de atracción de los polos, liberal-conservador, mercado-Estado, individuo-sociedad, etc. Así no le caería mal la tipificación de derecha y centro-derecha a los partidos del actual Congreso, y no confundir la disputa electoral-conservadora contra el gobierno con un “populismo de izquierda”.
- El Partido Morado, definido como “centro republicano” (recoge lo mejor del liberalismo y el socialismo), y Fuerza Ciudadana, organización política de “centro-izquierda” (izquierda que converge con el centro), han iniciado conversaciones para un acuerdo político electoral para las próximas elecciones. En paralelo, Fuerza Ciudadana inicia el cumplimiento de las exigencias del caso para conseguir la inscripción partidaria y participar en las elecciones regionales de 2022.