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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Lejos de abrir la información al público, nuestros legisladores votaron por enterarse en secreto de aquello que hoy lidera la tabla de entuertos politiqueros. Si Tilsa lograba 60 puntos de rating en el A/B, no me imagino lo que Chichi lograba en sesión abierta.

Luego, en un inesperado cambio de escenarios, nos enteramos de que el INPE y el Ministerio de Justicia no nos dijeron toda la verdad respecto a los registros del Penal San Jorge y su –por ahora– más connotado inquilino. Resulta que sí existían registros previos al 2010; peor aún, rezagos en la azotea de una fogata que, presumimos, albergó algo más que salchichas y malvaviscos.

Podrán decir lo que quieran del nacionalismo, pero no podemos olvidarnos de la partidocracia que lo acompaña. ¿Qué podemos decir del perito carnetizado? ¡Qué tal esa! No podemos negar la estrella, por no decir molusco, que acompaña a don Alan García. Ya lo saben quienes desean entrar a la política: hay que guardar amigos para mañana. El pan es pan y se honguea; pero el perito queda. De nuevo: uno puede sentir cualquier cosa del líder aprista, pero no se puede menospreciar.

Como colofón, un nuevo testimonio que empantana las ridículas historias tejidas por don Alejandro Toledo y su corte de adulones. Nada que en verdad no presagiáramos de los episodios anteriores, pero sin duda un nuevo argumento que la fiscalía asumirá para convertir al expresidente en acusado.

Y, como todo culebrón, no podía faltar la buena nueva de la semana: la designación de los miembros del Banco Central. En fin, otra semana que nos narcotiza la trama politiquera legal. ¡Que vuelva Tilsa al sillón!