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“Volvería a usar mi arma por un ciudadano”

“Nos sentimos agraviados por la forma en que ha procedido el Poder Judicial con nosotros. Lo que nos ha pasado es algo ilógico. El Ministerio Público nunca nos citó para escuchar nuestros descargos”.

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Fecha Actualización
Autor: Shirley Ávila.lavila@peru21.com

Los suboficiales de la Policía Nacional Harold Palomino Riva (32) y Cristian Ramos Campos (23) estuvieron dos meses presos en el penal de Lurigancho por matar a un prontuariado delincuente que minutos antes había asaltado a un ciudadano en el Callao. Ambos recuperaron su libertad la semana pasada. No obstante, uno de sus colegas, el suboficial Miguel Vásquez, aún sigue recluido por dicha intervención policial ocurrida en mayo del 2014.

SUBOFICIAL HAROLD PALOMINOEn abril, usted acudió a escuchar la decisión del juez respecto a un pedido de prisión preventiva en su contra. ¿Creyó que en ese momento lo iban a enviar a la cárcel?Nunca pensé que el Poder Judicial iba a declarar fundado el pedido de prisión preventiva. Nosotros cumplíamos todos los requisitos para que el juez niegue la detención. De acuerdo a la ley, debíamos seguir el proceso en calidad de citados. Estábamos confiados porque nos habíamos asesorado con fiscales y abogados, y todos ellos coincidían en que la detención no iba a proceder.

¿Considera que hubo un mal procedimiento judicial?En mi opinión, considero que no se siguió el debido proceso. El juez no debió firmar esa detención. Nos sentimos agraviados por la forma en que ha procedido el Poder Judicial. Es algo ilógico lo que nos ha pasado. El Ministerio Público, que denunció el caso, nunca nos citó para escuchar nuestros descargos.

¿Qué sintió cuando lo trasladaban al penal?Sentí indignación, impotencia y preocupación por mi familia. Fueron momentos muy difíciles. Uno como autoridad combate la delincuencia, pero –de la noche a la mañana– pasa a ser tratado como un delincuente.

¿Qué era lo que más le preocupaba en ese momento?El dolor que estaba pasando mi familia. Uno, como policía, como hombre, es fuerte, y esta vez tuvimos que sacar más fuerza y valor por nuestras familias.

¿Cómo fueron los primeros días de encierro en el penal de Lurigancho?Frustrantes. Me sentí apenado por mi familia, por todo lo que sufría mi madre y mis hermanas. Estos días no han sido nada fáciles. Sin embargo, teníamos que demostrarles a nuestras familias que estábamos tranquilos. Haber sido tratado como un delincuente es algo que no se puede asimilar.

¿Si ve a un ciudadano en riesgo, dudaría en utilizar nuevamente su arma?No dudaría en utilizar nuevamente mi arma. Lo volvería a hacer por un ciudadano. Voy a cumplir con mi función combatiendo a la delincuencia. No tengo temor. Voy a cumplir a cabalidad. Ante todo, soy policía por vocación. Hay que recordar que nuestra labor es de todos los días: intervenir delincuentes, incautar armas, decomisar droga. Es el pan de cada día y siempre voy a estar preparado.

Pudo haberse quedado nueve meses en prisión…Nunca perdimos la fe. Siempre hemos sido conscientes de que actuamos en el cumplimiento de nuestra función y de que íbamos a recuperar nuestra libertad.

SUBOFICIAL CRISTIAN RAMOS¿Qué sintió cuando el juez ordenó su detención?Yo llegué a la audiencia pensando que era algo de rutina. Creí que, como otras veces, solo iba a sustentar cómo había sido la intervención. Sin embargo, triste fue nuestra sorpresa cuando escuchamos al juez (Carlos Nieves, del Noveno Juzgado del Callao). En esos momentos sentí gran frustración. Nosotros fuimos para ayudar a un ciudadano y no para abatir a un delincuente, como lo aseguró el fiscal.

¿Tiene temor de enfrentarse nuevamente a un delincuente?No tengo ningún temor. Ante todo, soy policía por vocación. Si un ciudadano viene y pide mi apoyo, le voy a decir que sí. Hemos sido adoctrinados para cumplir con nuestra función, es nuestro trabajo. Y estoy seguro de que mi compañero Vásquez (suboficial que aún está en prisión) también le respondería lo mismo. Ojo, que mi colega ha tenido muchas intervenciones y ha demostrado su vocación. Los tres tenemos que remar para salir adelante. No nos vamos a frustrar por esto.

¿Cómo eran sus días en el penal?Después de muchas noches recién pude conciliar el sueño. Me las pasaba despierto y pensando en mis padres. Es chocante mezclarte con gente con la que nunca pensaste convivir. Ha sido algo progresivo poder asimilar que uno está recluido en un penal, más aún cuando se trata de una injusticia.

¿Tenía temor de alguna represalia por parte de algún presidiario?No tuve problemas y tampoco mis compañeros. Allá se vive un régimen y nosotros tratábamos de acatarlo. No nos metíamos con nadie. Nos acompañábamos los tres. Vivíamos nuestras vidas.

¿Qué sintió al recuperar su libertad?No puedo decir que mi felicidad es completa, porque nuestro colega Vásquez aún sigue en prisión. No puedo estar contento sabiendo que mi compañero aún está encerrado y que su familia sigue luchando. Aún tengo grabado en mi mente el rostro de tristeza de mi colega, de aquel día que nos despedimos en la puerta del penal. Debe sentirse bien feo estar solo en ese lugar. Lo que nos ha ocurrido no se lo deseo nadie.

¿Qué le pediría al Poder Judicial?Lo primero que le pediría al Poder Judicial es que resuelva la situación jurídica del suboficial Miguel Vásquez. Ya se han presentado elementos de prueba para demostrar su inocencia. Ya no debería estar ni un día más encerrado. También le pido que se dedique a investigar el caso y que ahonde en todo sentido. Así se va a dar cuenta, de una u otra forma, de que se cometió un abuso contra nosotros. Fue una injusticia.

¿Qué lección le deja esta terrible experiencia?Trato de asimilar todo lo positivo. Quiero agradecer la solidaridad de nuestros colegas, quienes siempre se pusieron en nuestros zapatos. Además, hemos recibido el respaldo del comando de nuestra institución. Nunca nos sentimos solos y, si tuviera que exigir algo, es que se haga justicia lo más pronto posible.

AUTOFICHA

HAROLD PALOMINOSuboficial de segunda PNP"Tengo nueve años prestando servicio a la Policía. Laboro en la sección de Investigación Criminal de la comisaría de Juan Ingunza Valdivia en el Callao. Desde los primeros años trabajé en la Región Policial del Callao".

CRISTIAN RAMOSSuboficial de tercera PNP"Tengo cuatro años en la Policía. Vivo con mis padres. Mi primer servicio lo hice en la comisaría de Pachacútec en Ventanilla y en el 2013 me destacaron a la comisaría de Juan Ingunza Valdivia".