Presidente de la República, Martín Vizcarra, cuestionó que se responsabilice solo a Sedapal de lo ocurrido en San Juan de Lurigancho. (Foto: El Comercio / Video: Canal N)
Presidente de la República, Martín Vizcarra, cuestionó que se responsabilice solo a Sedapal de lo ocurrido en San Juan de Lurigancho. (Foto: El Comercio / Video: Canal N)

El presidente será investigado por el Congreso. Su empresa, CYM Vizcarra S.A.C. Ingenieros Contratistas, alquiló maquinaria al consorcio Conirsa, en 2006 y 2008, para la construcción de la Interoceánica Sur. Bastaba con que el presidente dijera, en aquella conferencia del miércoles 9 de enero en Palacio, que, aunque no contrató directamente con Odebrecht, lo hizo con el consorcio en el que participaron, además de los brasileños —y en minoría—, Graña, ICCGSA y JJC, y que, grosso modo, se generó un pago de unos 300 mil soles. Pero no. El presidente prefirió negar y luego no decir la verdad completa. Creyó que de Conirsa no se podía llegar a Odebrecht.

El juego de nombres juega en su contra. El caso Chávarry, aunque con grandes diferencias, desnuda la ambigua defensa presidencial. El fiscal José Domingo Pérez estableció un vínculo muy nítido entre Chávarry y Fuerza Popular. ¿Cómo lo hizo? Cuando lo interrogó, Chávarry dijo que contrató a su asesor Juan Manuel Duarte “por personas vinculadas a la conducción del Congreso”. Esa sola respuesta permitió, por simple inferencia, que Congreso sea Fuerza Popular. Mayoría manda. Así como Conirsa sea Odebrecht. ¿Se entiende?

El primer ciudadano de la nación no solo debe ser honesto, sino también parecerlo. No hay que olvidar a Julio César; menos en el año de la lucha contra la corrupción y la impunidad, en el que si no te pareces, puede que lo seas. Por un desliz, o una misteriosa omisión, Vizcarra enfrentará una pesquisa que —promovida por Fuerza Popular y el Apra— querrá llegar hasta las entrañas de su empresa y hasta las del propio presidente si es posible. Si bien la investigación parlamentaria apunta a Conirsa, todos sabemos que sus promotores sueñan con una vacancia que tape lo que viene de Brasil y nivelar la cancha de los corruptos.

TAGS RELACIONADOS