"Villarán ha hecho más obras que Castañeda"

“Si compara el gasto en obras públicas del gobierno de Castañeda con el de Villarán, notará que hemos hecho más obras en cuatro años que las que Castañeda ejecutó en ocho”, nos dice Gustavo Guerra García, funcionario de la municipalidad de Lima.
(Martín Pauca)

Gustavo Guerra García,Jefe de ProtransporteAutor: GONZALO PAJARESgpajares@peru21.com

En manos de Gustavo Guerra García está, quizás, la reforma más importante de la gestión de la alcaldesa Susana Villarán: la del transporte. En esta entrevista, el presidente de Protransporte nos dice que las reformas emprendidas son irreversibles. ¿Villarán se presentará a la reelección? Guerra García espera que sí.

¿La reforma del transporte es el principal logro de esta gestión municipal?No. Es una de las principales; también han sido importantes la consolidación del mercado mayorista, el traslado de los comerciantes de La Parada a Santa Anita. Esta medida es importantísima. Tan importante como movilizarse por la ciudad es comer, y lo que teníamos antes es que comíamos lo que provenía de un lugar cercano a un foco infeccioso, con el índice más alto de tuberculosis de América Latina. También ha sido importante la expansión al doble del Sisol (Sistema Metropolitano de la Solidaridad, es decir, de los llamados hospitales de la solidaridad), el haber realizado una política de medicamentos genéricos, el firmar convenios con el Gobierno Nacional en temas de salud –todos los pacientes del Sistema Integral de Salud (SIS) pueden atenderse aquí–. No me negará que el estómago y la salud son tan importantes como el acceso a la movilidad. La diferencia está en que la reforma del transporte todavía la tenemos aún que mostrar y hacer. Empezamos en julio con el corredor Tacna-Garcilaso, esperamos hacer en agosto la de Javier Prado y, entre setiembre y noviembre, los otros tres corredores.

¿A la Municipalidad de Lima le compete el tema de la salud? ¿No debería preocuparse por otras cosas?No hay obligación más grande que hacer que los alimentos lleguen en buenas condiciones de higiene a la población, que esta se nutra y sobreviva. Y las reformas en Sisol son importantes porque, luego de la alimentación, hay que cuidar la salud. La Municipalidad de Lima tiene las competencias de un gobierno regional, y hoy es importante destacar que la red de Sisol genera más del 20% de las atenciones de todo el país.

¿Y qué más tienen por mostrar?Otra reforma importantísima es la inversión en infraestructura vial a través de concesiones privadas: hay tres mil millones en obras, con contratos firmados y aprobados por el concejo municipal; hay 700 millones en Vía Parque Rímac, un contrato que era inviable cuando empezamos nuestra gestión. Tuvimos que renegociar el contrato, pues el que dejó firmado Castañeda tenía condiciones excesivamente favorables al inversionista y no a Lima. Tal y como lo dejó la gestión anterior, Vía Parque Rímac (antes Línea Amarilla) era inviable. Hay 700 millones más de inversión en mejorar los accesos a Lima, proyectos que estuvieron dormidos por más de 30 años. Hemos terminado la Alipio Ponce, estamos ejecutando el cuarto carril de la Vía de Evitamiento, hemos firmado los contratos para expandir la Ramiro Prialé desde Huachipa hasta el Puente Los Ángeles y para tener 32 intercambios viales en la Panamericana Norte. Y también tenemos proyectos como los túneles de Javier Prado y el del cerro Centinela, en Primavera. En 2019, la configuración de Lima será otra.

Hay varios proyectos. ¿Y las realidades?Primero, está el puente San Pedro, que fue terminado en tiempo récord. Segundo, está el puente Alipio Ponce. Tercero, está el carril adicional en las avenidas Universitaria y Canadá. Cuarto, hemos pavimentado la vía Canta-Callao, hemos ganado espacios públicos, tenemos 140 hectáreas nuevas de áreas verdes… y así podría seguir nombrándole obras.

La sensación que se tiene es que se demoraron en hacer. ¿Entraron verdes al municipio?Yo no sé qué significa entrar verde: yo he sido viceministro de Transportes; Ricardo Giesecke, ministro de Ambiente, presidente de Provías Nacional y de Invermet; Javier Sota Nadal, rector de la UNI, etcétera. Lo que pasa es que hemos afrontado tres procesos electorales y hemos tenido restricciones del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para publicitar nuestras obras: hoy, el Municipio de Lima está prohibido de hacer propaganda institucional, algo que nunca antes pasó. Si compara el gasto en obras públicas del gobierno de Castañeda con el de Susana Villarán, notará que hemos hecho más obras en cuatro años que las que Castañeda ejecutó en ocho, pero si mira el gasto en publicidad, nosotros gastamos uno; Castañeda, 10. Las diferencias se dan cuando se hacen comparaciones superficiales, pero la verdad es que en la gestión anterior hubo un gasto desproporcionado en publicidad con respecto a las obras que se hicieron.

¿Por qué vemos a Villarán como ineficiente?Primero, repito, gastamos muy poco en publicidad. Segundo, se hizo una campaña de demolición permanente contra nuestra gestión, campaña que trató de afectar la imagen de la alcaldesa Villarán. Como autocrítica diré que no tuvimos una respuesta política suficientemente fuerte o intensa para darle la vuelta a esta campaña de demolición.

¿No será que, en política, están verdes?No, porque Susana Villarán es una persona experimentada en política, ha militado en partidos de izquierda durante toda su vida. Entonces, no hay cómo decir que no tiene experiencia. Es verdad que no calibramos adecuadamente el tamaño de nuestra respuesta política, pero, cuando la damos –como en la revocatoria–, somos capaces de explicar nuestra tarea y, por eso, la aprobación de Villarán subió significativamente a tal punto que le dimos vuelta a la revocatoria. Se lo digo muy claro: esta gestión es de ruptura con respecto al estatus quo y, cuando pase la fiebre electoral y política, se reconocerá el legado de Villarán.

¿Cómo piensan darles continuidad a sus reformas?Los alcaldes construyen el desarrollo de una ciudad sobre los hombros de lo que hicieron sus antecesores; les damos continuidad a los proyectos importantes y anteriores. Nosotros hemos hecho eso; por ejemplo, continuamos el Metropolitano… y lo mejoramos: con Castañeda, el Metropolitano atendía a 200 mil personas; hoy, a más de 600 mil. Y lo mismo hicimos con la Línea Amarilla, que hoy se llama Vía Parque Rímac. Yo no dudo de que, sea quien sea el alcalde en 2015, les dará continuidad a nuestras reformas.

¿No les gustaría reelegirse?La decisión depende de la alcaldesa. Yo, como autoridad de una entidad pública, debo mantener una neutralidad electoral. Sin embargo, me encantaría que ella participase en las elecciones municipales y yo la apoyaré, pero no sé qué ha decidido. Eso sí, más que una continuidad de personas, debe darse una continuidad a las reformas estructurales que hemos emprendido.

¿Luis Favre trabaja con ustedes?Que yo sepa, no.

Se dice que ya trabaja con ustedes, que su estrategia es ética: mostrar a Villarán como honesta; a Castañeda, como corrupto.Las directivas que he recibido de la alcaldesa Susana Villarán son terminar, en los plazos que hemos señalado, las reformas que hemos emprendido. Y en cuanto a nuestra orientación política, que es de centroizquierda, es cumplir nuestras promesas, sobre todo las asumidas durante la revocatoria.

¿Dónde se ve el 2 de enero de 2015?Brindando con un pisco sour, con la alcaldesa Susana Villarán, por el buen trabajo realizado.

AUTOFICHA

■ Por resolver el contrato con Lidercom, decisión que tomó Luis Castañeda contra la empresa que hacía las revisiones técnicas, el Perú está expuesto a una sanción gigantesca ordenada por instancias internacionales.

■ Alberto Andrade y Susana Villarán han sido alcaldes de ruptura. Andrade sacó a los ambulantes de la calle; Villarán trasladó a los comerciantes de La Parada a Santa Anita.

■ Por cuatro obras con problemas –el túnel Santa Rosa, la playa Barlovento, el puente sobre la Av. Universitaria y la Costa Verde– no siempre atribuibles a nosotros, se organizó una campaña para desprestigiarnos.

Tags Relacionados:

Más en Opinión

Los libros imposibles

¿Cómo se relacionan crecimiento y bienestar?

El quinto: no matarás

El valor de un fiscalizador independiente

Golpe y paz

“Lecciones desde Bolivia”

Siguiente artículo