Yeni Vilcatoma tiene programa en Canal del Congreso y quejas de congresistas no tardaron en llegar. (Congreso)
Yeni Vilcatoma tiene programa en Canal del Congreso y quejas de congresistas no tardaron en llegar. (Congreso)

La semana pasada, los peruanos vimos debutar a la congresista Vilcatoma como conductora de un programa de televisión llamado Sin corrupción. Aquello no debería ser visto como algo negativo si obviamos que se transmite por el canal del Congreso y que es pagado con los impuestos de todos los contribuyentes. Ante las críticas generadas, la congresista se limitó a decir que se le pretendía censurar por criticar al gobierno. Sin embargo, no es suficiente la victimización para justificar el derroche del tesoro público.

Por un lado, la crítica a Vilcatoma es por financiar su programa con nuestros impuestos, no porque en este se critique a Vizcarra, puesto que criticar al gobierno no es motivo de censura y menos con uno tan deficiente e improvisado como el que nos rige actualmente. Por otro lado, si la congresista Vilcatoma desea incursionar en el mundo del periodismo y las comunicaciones, debería intentarlo en el sector privado. Ese sector en el que compites con otros programas y si no satisfaces las expectativas de los televidentes, te botan. En cambio, en el sector público no se asume riesgos en caso de ser un mal programa, puesto que el dinero proviene de la exacción a los contribuyentes y, así nadie lo vea, seguirá emitiéndose y generando un gasto innecesario que podría financiar políticas más productivas.

Si la congresista Vilcatoma quiere ejercer su derecho de libertad de expresión, que lo haga a través de las redes sociales y lo promocione con su dinero, pero que no pretenda que los contribuyentes le financiemos, ni a ella ni al gobierno, programas televisivos que solo generan gastos innecesarios. Sería mejor que se deje de cobrar los impuestos que se gastan en ridiculeces, y que los ciudadanos los inviertan en fines más productivos.

TAGS RELACIONADOS