Sin vida. Pobladores temen que se repita mortandad del 2012. (Juan Mendoza)
Sin vida. Pobladores temen que se repita mortandad del 2012. (Juan Mendoza)

Redacción PERÚ21

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Gran preocupación y sorpresa causó ayer en Chiclayo el hallazgo de 13 ejemplares de lobos marinos y delfines que vararon muertos en las playas de Pimentel y San José. La noticia hizo recordar la mortandad masiva de animales registrada entre febrero y abril del año pasado, cuando fallecieron más de cinco mil ejemplares, principalmente por la falta de alimentos y por otras razones que nunca fueron aclaradas.

El jefe regional del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Édgar Barriga, trató de calmar las dudas de la población al indicar que, probablemente, los animales murieron por su avanzada edad. Tras señalar que se realizarán los análisis correspondientes, el especialista precisó que el hecho no debe generar una alerta "porque no se trata de una mortandad extraordinaria".

Sin embargo, Francisco Ñiquén, presidente de la Asociación de Pescadores de Lambayeque, atribuyó el deceso de los mamíferos marinos a las fuertes ondas sonoras que produce el sonar de la embarcación de una empresa transnacional que realiza labores de exploración de hidrocarburos en el zócalo continental, entre las regiones La Libertad y Piura. Ñiquén pidió a las autoridades que tomen cartas en el asunto pronto para evitar que se repita la situación pasada.

Tras la denuncia, técnicos de la Administración Técnica de Flora y Fauna Silvestre de Lambayeque anunciaron que tomarán muestras de los animales muertos e investigarán el caso. Asimismo, la Primera Fiscalía de Prevención del Delito informó que monitoreará las playas para constatar la cifra de animales fallecidos y, también, procederá al retiro de sus cuerpos para evitar una contaminación.

DATOS

- El año pasado, las autoridades atribuyeron la mortandad de pelícanos a la falta de alimentos. Sin embargo, no quedó claro qué causó el deceso de los lobos marinos y los delfines.

- Los científicos no descartaron que las actividades mineras y la contaminación hayan generado el desastre ecológico del 2012.