La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cuestionó al presidente Martín Vizcarra por priorizar el referéndum frente a otros temas. (Foto: Twitter)
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cuestionó al presidente Martín Vizcarra por priorizar el referéndum frente a otros temas. (Foto: Twitter)

Luego del video con el que Keiko Fujimori reapareció, me cuesta creer que el keikismo llegue a segunda vuelta en 2021. Es más, apostaría que su bancada se reducirá a una fracción de lo que es hoy. Hace un año, ella era una ‘front runner’ indiscutible, pero la desaprobación que ha cosechado supera el 80%, el Congreso que controla nunca ha tenido tan poca popularidad y cada aparición suya la muestra sin filo político, torpe en sus reflejos y carente de herramientas para reconquistar a quienes ha ido perdiendo. Es verdad que aún tiene mucho poder, pero eso es gracias a su mayoría legislativa, no a su desempeño en tiempos de crisis.

La mejor muestra de esa decadencia es el video que llega como respuesta al mensaje presidencial un mes después. ¿Qué estuvo haciendo todo este tiempo? Mucho ha sucedido desde 28 para que una aparición así abone a su favor, menos si la sensación que deja es que no está de acuerdo con un reformismo que la gente pide a gritos. Ya ni escucha a sus votantes.

El formato del video también dice mucho. El escenario que la acompaña y los colores que la alumbran evocan al video de PPK con el que anunció el indulto al padre de los Fujimori y que, luego, gatilló su propia caída. Parece haber sido grabado forzadamente y en un lugar que aparenta ser una guarida, lo que da la sensación de ocultamiento y de que KF está imposibilitada de aparecer con libertad ante la prensa o la gente.

Además, flaco favor se hace KF refiriéndose al asesor extranjero de Vizcarra, cuando ella misma está rodeada de extranjeros, desde su papá y sus tíos, hasta su propio esposo.

Sin gobernar, KF ha retrocedido a pasos agigantados en su intento de forjar un movimiento capaz de liderar el país en 2021 y, por ahora, nada indica que eso vaya a cambiar, felizmente.