Estas designaciones se producen en medio de una polémica protagonizada por Chávarry quien ayer amenazó al presidente Martín Vizcarra con tramitar las denuncias que han sido presentadas en su contra. (Foto: USI)
Estas designaciones se producen en medio de una polémica protagonizada por Chávarry quien ayer amenazó al presidente Martín Vizcarra con tramitar las denuncias que han sido presentadas en su contra. (Foto: USI)

En política no hay coincidencias. Ayer, mientras se frustraba en el Congreso la sesión en la que se votaría el informe acusatorio contra el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, se filtraba la noticia de que el operador de la organización de Los Cuellos Blancos del Puerto, Antonio Camayo, estaba complicándolos a todos con las declaraciones que ha dado a las autoridades y que le han merecido el estatus de colaborador eficaz.

Uno de los principales perjudicados con sus testimonios es precisamente el fiscal Chávarry, quien tantas veces se ha querido presentar como lejano a los integrantes de Los Cuellos Blancos, e incluso mintió respecto a una reunión que el mismo Camayo le organizó.

Así, los miembros de esta banda que capturó la atención general desde que se conoció su existencia y que, involucrando a malos elementos de la magistratura de diverso rango, pervirtió la administración de justicia a niveles insospechados, vuelven a las portadas y a los titulares.

La declaración de Camayo está en fase de corroboración, pero ha entregado las suficientes pruebas como para que el juez lo acepte como colaborador. Así es que cada vez hay más indicios para cuestionar a Chávarry, a pesar de que este pretende seguir atornillado al puesto.

La protección que ha recibido desde el fujimorismo y sus allegados es innegable y también clave. Ayer mismo, para frustrar la sesión de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, en la que se debía debatir y aprobar el informe acusatorio que recomienda su destitución e inhabilitación para la función pública por diez años, seis parlamentarios de Fuerza Popular se retiraron para impedir el quórum.

¿Mantendrán esa línea, a pesar de que el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, parece querer ir en sentido contrario? Al parecer sí; sin embargo, qué pasará ahora que sabemos que otra de las declaraciones del otrora poderoso y conectado Camayo señala que la famosa ‘señora K’ no era otra sino Keiko Fujimori, quien, efectivamente, según lo que ha trascendido desde el Ministerio Público, sí se reunió con el hoy destituido juez supremo César Hinostroza.

No se sabe aún si es que la charla fue con un coctel de por medio o si fue por el caso cocteles que Keiko Fujimori tenía entonces en el Poder Judicial. Más pronto que tarde nos enteraremos.