Foto: Mario Zapata.
Foto: Mario Zapata.

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Autor: Ricardo Monzón Kcomt.rmonzon@peru21.com

La periodista Patricia del Río analiza lo que viene pasando con Daniel Urresti. Con él, el cargo de ministro del Interior está al nivel de un cómico ambulante, sostiene.

¿Qué pasa con el ministro Urresti? ¿Tiene un problema?Habría que separar la labor de velar por la seguridad ciudadana y las facultades propias de un ministro del Interior de la personalidad del señor Urresti. Creo que, en lo que se refiere a su labor, es difícil evaluar si lo está haciendo bien o mal, porque su cargo es complicado y hace tanta bulla que no logramos analizar su gestión de una manera objetiva. Con respecto a su personalidad, como ministro, como autoridad, tenemos un problema grave.

Los indicadores de inseguridad, criminalidad, sicariato, no se reducen…No estamos como quisiéramos, pero, en honor a la verdad, tampoco estamos peor que antes. La inseguridad no se está reduciendo, pero creo que no es un tema de personas, sino de instituciones.

Pero Urresti podría motivar reformas…Él tiene una cosa que no ha tenido un solo ministro del Interior: popularidad. Y tener respaldo popular te obliga a más, porque te pone en mejores condiciones para hacer reformas. Entonces, Urresti no está aprovechando esto, sino que está haciendo un mal uso de su popularidad. Eso parece haberle dado alas para, en lugar de hacer una gestión eficiente, volverse cada vez más payaso. Cuanto más suba su popularidad, seguirá con el humor callejero al que se ha dedicado.

¿Su alta popularidad es peligrosa?Sería un valor si la usara para hacer una buena gestión. Es peligroso en la medida en que le infla ese ego del que tanto fastidia a (Alan) García, en que empieza a creer que es intocable.

¿Por qué no hay control de la premier Ana Jara?No solo no existe control, sino que hay un azuzamiento desde adentro. Lo motivan, Urresti sirve como distractor.

¿La premier lo motiva?Si no lo calla… Y no me refiero a callarlo como quitarle libertad de expresión; con callarlo me refiero a decirle: "Oiga, usted es una autoridad cuyo sueldo sale de todos los peruanos. Tiene una imagen que solventar, que cuidar. No puede ser un ministro como le da la gana". Si quiere ser así, payaso de circo o cómico callejero, bacán, pero que no se meta de ministro. El hecho de que Ana Jara no pueda imponer un poco de orden es porque están contentos con eso.

La premier, en algunos casos, discrepó de Urresti…La premier tiene el Consejo de Ministros para hablar con Urresti. Aquí hay dos posibilidades: o le dice que se controle y él no le hace caso, con lo cual la premier ya lo debería haber sacado del gabinete, o no se lo dice.

Humala dijo que los ministros se alinean a lo que decide el Ejecutivo. ¿Será que Jara no dice nada porque la orden viene de más arriba?Probablemente. Entonces, Ana Jara tendría que renunciar, porque no la dejan hacer su trabajo. Yo creo que la frase "se alinean con el presidente" fue una pésima expresión. Esto no puede existir en un Estado donde trabajan muchos profesionales con una visión común de país. Esto no es un cuartel.

¿Urresti tiene 'luz verde'?Es el más popular del gabinete y, mientras eso ocurra, estamos sujetos a todos sus caprichos, y el gobierno lo va a usar como un mecanismo distractor.

¿Únicamente como mecanismo distractor o también como candidato al 2016?Probablemente todo junto, pero, si es que esa es la forma en que el nacionalismo va a potenciar a su candidato, hay que prepararse para el 2016 para el peor desastre de campaña política que pueda haber, porque la población nunca va a escuchar una sola propuesta clara.

¿Sería como un Hugo Chávez?No me gusta hacer conjeturas al respecto. Para comenzar, tendríamos que ver si tiene posibilidades de ganar. Ojo que Hugo Chávez era una persona polémica, pero, que no se ofenda el señor Urresti, era mucho más inteligente para un manejo de país y era un tipo con una propuesta más clara. Urresti es una persona casi, casi como un cómico ambulante. O sea, hace chistes y chistes, fastidia y fastidia, y no lo ves enfocado en una idea que quiere defender.

Ayer dijo que pidió perdón…Si eso es pedir perdón, yo soy la Mujer Maravilla. Fue una burla.

¿Sus críticas a periodistas pueden afectar la libertad de expresión?A mí que me diga lo que quiera. No me da ningún miedo. Si cree que eso a los periodistas nos va a amedrentar, es todo lo contrario; nos va a dar más moral.

¿No teme que le diga "diosa del periodismo", como le dijo a una colega?No, nada que ver. ¿Qué puede hacer Urresti contra nosotros? ¿Nos va a meter presos? ¿Nos va a investigar como a la obra de teatro La cautiva?

¿Está desprestigiando a las instituciones del Estado?Está desprestigiando el concepto de autoridad. La desinstitucionalización es tan grande en nuestro país que ser ministro del Interior no es nada importante. Es tan grande que ser ministro es lo mismo que ser un cómico que hace bromas y que ofende a la gente. En ese nivel estamos.

AUTOFICHA

- "Soy periodista, docente y lingüista. Me he dedicado a la docencia de Lingüística por casi 10 años. He conducido programas radiales y actualmente conduzco el programa Las 5 de las 7, con Guido Lombardi, a través de la plataforma de televisión de RPP Noticias".

- "Inicialmente los políticos le siguieron el cuento a Urresti, pero, como vieron que se pasó de la raya, se dieron cuenta de que respondiéndole solo contribuyen a prostituir la política. Lo que deben hacer es ignorarlo para que no encuentre eco".

- "La investigación a La cautiva no es responsabilidad de Urresti, pero me parece que o todo el mundo está profundamente equivocado o este país se está volviendo loco. Los peligros de volver a épocas violentas están más cerca al Twitter de Urresti que a la butaca de un teatro".