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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

- Este domingo se dio el rompimiento definitivo de la izquierda peruana con Humala, a juzgar por un durísimo comunicado de Ciudadanos por el Cambio, el grupo apadrinado por 'Siomi' Lerner: "traidor" era lo más suave que le decían a Humala. ¡Ya creo que ni con embajadas los reconquista! ¡Solo le han quedado Lévano (Diario 1) y Aida García Naranjo!

- Jamás voy a estar de acuerdo con la censura y nunca pienso entablarle un juicio por injurias o difamación a nadie (que varios los tenía muy fácilmente ganados), pero ya algo se tiene que hacer con los impunes insultos en redes sociales, que a menudo son generados por pobres diablos que se esconden tras seudónimos, como "El Comerrio", "Brian WilsonVaderetro666", "Poco Vicio", "Tímpano", "Aiapaec", "Compa Moisés Mobeca", "angel@lito404" y otros infelices que se ocultan en la cobardía del anonimato. ¡A ver si mañana colocan sus nombres en sus cuentas de Twitter!

- Y ayer ya vimos cómo el cada vez más infame ministro del Interior, Daniel Urresti –o su uniformado equipo en web–, retuiteó una bajeza machista que había mandado antes un tal Luis Alberto Cohello, un diseñador gráfico que, por lo menos, se identificó y al que seguramente algunos terminarán comparando con Charlie Hebdo cuando, más bien, le deberían poner a limpiar el zanjón como sanción penal (no creo en la prisión para delitos de honor). Uno lee algunas reacciones a favor de este Twitter y comprueba que el nivel cultural del país es digno de los neandertales, que el odio a García puede llevar a amparar cualquier barbaridad y que, finalmente, es muy posible que tengamos en el popular Urresti al tipo de ministros que nos merecemos: un Artola con Twitter.