4 toneladas de medicamentos ilegales se incautaron en galería 'El Canchón' en Cercado de Lima. (Difusión)
4 toneladas de medicamentos ilegales se incautaron en galería 'El Canchón' en Cercado de Lima. (Difusión)

La escasez y baja calidad de medicamentos esenciales en el sistema de salud público son problemas tan habituales que el paciente se ha malacostumbrado a aceptarlos como algo normal. Sin embargo, esta situación no es natural ni debe ser tolerada.

Según el primer Observatorio de Gasto en Medicamentos de la Asociación de Contribuyentes del Perú, publicado este mes, se identificaron dos razones que explican esta problemática. Por un lado, hay una marcada incapacidad de las autoridades para aprovechar de la mejor manera el presupuesto para el cuidado de la salud.

Es la primera vez en la historia que en dicho sector –excluyendo a Essalud– se destinan tantos recursos para la adquisición de medicamentos, puesto que el presupuesto se elevó para 2018 en 108%, pasando de S/337 millones a poco más de S/700 millones. No obstante, a finales del primer semestre, la ejecución de esos recursos llegó apenas a 21%.

Por otro lado, en el Perú, además de comprar poco, se compra mal, ya que las autoridades responsables de adquirir los tratamientos necesarios para los peruanos optan por tecnologías desfasadas.

Por ejemplo, muchos tratamientos que usamos salieron al mercado global cuando Alberto Fujimori ejercía su primer mandato. Es el caso del Interferon -1, utilizado para tratar a pacientes que sufren de esclerosis múltiple. Fue aprobado por la FDA en 1993, pero recién se usa en nuestro país desde 1999 y solo está disponible en los centros de Essalud. Inaceptable.

Es importante que las autoridades noten que las entidades de salud del Gobierno adolecen de un desabastecimiento crónico y proveen tratamientos bastante desactualizados. Recursos hay. Solo falta voluntad política para hacer los cambios necesarios.