notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Carlos Meléndez,Persiana AmericanaSantos se ha estancado en un 23% de las preferencias, mientras Zuluaga (sin carisma propio) ha dado un salto del 9 al 15% en un mes, desplazando al exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa al tercer lugar, con 11%. Un dato pertinente es el vínculo que une a estos tres candidatos con el expresidente Álvaro Uribe.

El uribismo debe ser el principal eje ordenador de la política colombiana. Los gobiernos de Uribe se caracterizaron por políticas de mano dura en la lucha contra las FARC y el narcotráfico; atentando así contra formas democráticas y derechos humanos. La combinación de autoritarismo y eficiencia lo hizo popular, convirtió su pragmatismo en un legado y la "gobernabilidad democrática" (sic) en una ideología.

Constitucionalmente impedido de volver a postular a la Presidencia, hace unas semanas Uribe fue elegido Senador bajo un partido de reciente creación –Centro Democrático, CD. A diferencia del Partido de la U –su otrora organización, del cual fue desplazado por su exaliado y ahora archirrival Santos–, CD está hecho a su imagen y semejanza (el símbolo es su silueta). Es un movimiento de uribistas duros, incondicionales y fanáticos. El crecimiento de Zuluaga demuestra algo que parecía imposible: la capacidad de Uribe de endosar votos presidenciales. De hecho, estaba entre los cálculos apoyar a Peñalosa (quien ha dicho ser simpatizante del expresidente) si Zuluaga no despegaba.

Así, la disputa del próximo mes tendrá a tres protagonistas: el anti-uribista (Santos), el uribista duro (Zuluaga) y el uribista light (Peñalosa).