El ex presidente Alberto Fujimori salió libre tras recibir un indulto humanitario el 24 de diciembre del 2017 de manos de PPK. (Foto: USI)
El ex presidente Alberto Fujimori salió libre tras recibir un indulto humanitario el 24 de diciembre del 2017 de manos de PPK. (Foto: USI)

Tanto se agitó la cosa hasta hoy que el ciudadano promedio llega a las urnas con una agenda recargada de sucesos nada electorales. En vez de mítines, la atención se centró en el indulto anulado a Fujimori. En vez de calma para pensar quiénes gobernarán ciudades y regiones en los próximos cuatro años, se nos impuso la carga emocional de inquietarnos otra vez por el futuro carcelario de Alberto Fujimori y, de paso, con la bronca de sus hijos.

Una buena idea para “desfujimorizar” nuestra vida diaria, y zanjar un lastre que perturba eventos como el de hoy, la dio el viernes la suspendida Maritza García. En mi programa Nada está dicho, de RPP TV, ella propuso que con el dinero que se junta por mes en la bancada de Fuerza Popular se empiece a pagar la reparación civil que Alberto Fujimori adeuda al Estado. El monto que se recauda, según García, no es poca cosa: 140 mil soles. Y como los keikistas se han solidarizado en bloque con su líder histórico —algo que no ocurrió cuando PPK le otorgó el indulto—, el gesto sería coherente con los carteles que airearon esta semana, la tristeza de Keiko y el comunicado de Chlimper.

Sin “albertistas” en el Congreso —recordemos que Kenji y los suyos fueron expectorados por el keikismo—, le corresponde a Fuerza Popular cargar con el pasivo Fujimori.

Que vayan donde las víctimas del gobierno fujimorista y que concilien con ellas. A ver, les quedan 33 meses que, multiplicados por los S/140 mil, da una cifra de S/4’620,000. Es cierto que no llega ni al 10% que Fujimori no ha pagado: S/50 millones. Pero la voluntad de honrar las deudas es lo que cuenta.

Y si les falta, pueden hacer cocteles. De 2015 a 2017, recolectaron S/4’383,591.64 en cinco. Así, nos dejan cabeza para el referéndum de diciembre y el chocolate se lo toma quien debe y tiene.