[Opinión] Inés García Belaunde: “Los sueños se cumplen”

Luego de varios intentos fallidos, por fin se ha logrado llevar a la pantalla (a través de las plataformas de streaming) la novela gráfica The Sandman. Escrita por Neil Gaiman, The Sandman llegó a revolucionar el mundo de los cómics durante los años 90 al adaptar narrativas más maduras, mientras dejaba de lado la saturación de superhéroes que llenaba el mercado por aquel entonces. La obra llegó a construir una audiencia fuerte y leal, pero siempre hubo dificultades para adaptar los elementos más imaginativos del cómic a algún medio como el cine o la TV. Por suerte, Netflix ha podido hacer la transición fluidamente.

Convertida en una serie, The Sandman cuenta la historia de Morfeo (Tom Sturridge), el ‘Rey de los Sueños’, quien es capturado por unos hechiceros deseosos de obtener su poder. Una vez que se libera de su prisión, el protagonista deambula por el resto del universo encontrando diferentes criaturas paranormales como Lucifer o la personificación misma de la Muerte (que, además, es su hermana).

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The Sandman es un proyecto ambicioso, que afortunadamente contó con el presupuesto necesario para poder plasmar las ilustraciones fantásticas del cómic a la pantalla. Los efectos visuales llegan a crear un mundo de fantasía familiar y placentero.

El elenco secundario también llega a crear memorables personajes, aun si se trata de roles pequeños. Por ejemplo, Muerte, interpretada por Kirby Howell-Baptiste, carga consigo una dulzura contagiosa. Sus escenas con Morfeo son bastante destacadas.

Los elementos más filosóficos del diálogo en referencia a los sueños satisfará a las audiencias más cerebrales, además.

Donde puede fallar un poco la serie es en el mismo hombre de arena. Al no tener una trama que se prolongue para toda la serie, para centrar nuestra atención en la historia tenemos que encariñarnos con Morfeo, pero Sturridge parece sentirse incómodo ante la idea de experimentar con su papel. Su apatía puede llegar a sentirse como aburrimiento, haciendo que la trama parezca alargase más de lo necesario hacia el final.

Aún así, The Sandman es una experiencia única y entretenida. Vale la pena ver un cómic que rompió barreras y profundizó el género de fantasía al ser adaptado a otros medios.

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