[Opinión] Richard Arce: “¡Cómo duele ver a nuestro país!”.
[Opinión] Richard Arce: “¡Cómo duele ver a nuestro país!”.

Al haberse ampliando la legislatura hasta el próximo 17 de febrero, se inicia la última semana que tendría el Congreso para abordar la reforma constitucional de adelanto de elecciones para tener la primera votación de esta ley que convoque a elecciones generales.

Considero que será otro pretexto más del Congreso. Los parlamentarios seguirán evadiendo la responsabilidad frente a los acontecimientos que han enlutado a decenas de familias y, sobre todo, que nos ha sumido en una profunda crisis política cuyas consecuencias ya empiezan a vislumbrar.

Porque no veo la voluntad y compromiso de asumir este reto en la coyuntura difícil que vive el país. Ni siquiera les inmuta la posibilidad del repliegue que se ha dado esta semana en las manifestaciones y bloqueos de carreteras, pero que aún tiene en zozobra a ciudades importantes en el sur.

Las ceremonias fúnebres de los siete valerosos policías muertos por los criminales mercenarios del narcotráfico en el Vraem, bajo la fachada de ser remanentes de Sendero Luminoso, debería ser una oportunidad para interpelar a la clase política que nos gobierna y darse cuenta que el país requiere canalizar sus esfuerzos en la atención de estos problemas de fondo.

Sumemos a este problema el caso de los delincuentes que hicieron un ajuste de cuentas entre ellos, que se ensañaron hasta con niños, en las inmediaciones de un conocido centro comercial, donde los sicarios actuaron con total impunidad. Eso también debe interpelar al país sobre la necesidad de abordar la seguridad ciudadana.

Entonces, en ese contexto ya es insostenible continuar durante los próximos meses en un ambiente de confrontación y de protestas ciudadanas, que van a seguir escalando y seguramente con manifestaciones violentas, con lo cual el costo social es inmenso. Y como nación, ya se está empezando a descalificar el Perú, inclusive a nivel de indicadores que perjudican la imagen y el riesgo país.

Es momento de poner por delante los intereses del Perú, por eso se requiere decisiones políticas en el Ejecutivo y, sobre todo, en el Congreso. El país no puede seguir así, enrrumbemos al camino del desarrollo.