[Opinión] Richard Arce: Bermejo el comedido.
[Opinión] Richard Arce: Bermejo el comedido.

En mi columna de ayer mencioné la estrategia que estarían armando desde Palacio para hacer frente a la acusación constitucional que va a interponer la fiscal de la Nación en contra del presidente Pedro Castillo.

Comenté de una arremetida bien armada, que comprende tres aristas, una legal, otra de descalificación a los operadores de justicia y la Policía, además del ataque a opositores y a la prensa de investigación. Adicionalmente, tienen una estrategia comunicativa para tener una versión antojadiza de los hechos, para distorsionar la realidad ante la opinión pública.

No pasaron ni 24 horas y lo que sospechábamos se ha puesto en práctica, puesto que ya salieron a descalificar la legalidad de la acusación constitucional. La buena noticia es que el debate se ha abierto para que probablemente el Tribunal Constitucional se pronuncie, al amparo inclusive de los acuerdos internacionales que el Perú ha firmado para la probidad del cargo público en la lucha contra la corrupción, que incluye la preminencia de estas normas supranacionales, cuando la normatividad nacional genera impunidad.

Ayer un inefable Guillermo Bermejo ha interpuesto una acusación constitucional contra la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, por presuntos delitos de organización criminal, encubrimiento personal y obstrucción a la justicia, solicitando la suspensión e inhabilitación de Benavides.

Se ve que han salido con todo los esbirros de Palacio, porque hace dos días los abogados del presidente, Noblecilla y Atencio, interpusieron otra denuncia. Por cierto, estos oficiosos abogados trabajan en el despacho de Bermejo. Es evidente que quieren retirar a la fiscal de las investigaciones, pero probablemente su objetivo es mayor, pretenden tumbarse las investigaciones.

El problema es que su jugada es evidente y se han expuesto en sus intenciones subrepticias buscando la impunidad del presidente. La fiscal de la Nación tendrá que responder las investigaciones que haga la Junta Nacional de Justicia, pero hay una distancia con estas denuncias mal intencionadas.