(Foto: Twitter de Keiko Fujimori)
(Foto: Twitter de Keiko Fujimori)

La tendencia entre los candidatos es la siguiente: Lescano y López Aliaga suben, Mendoza y Keiko se mantienen y Forsyth cae. Los que necesitan un cambio de estrategia son Keiko y Forsyth.

En su entrevista con Bayly, Fujimori no mostró los mejores instintos. Cuando un político enfrenta una pregunta difícil, debe salirse de ello rápidamente, idealmente cambiando la conversación a algo positivo que ofrece como candidato. Lo último que quiere es atracarse en un punto débil.

Sin embargo, Fujimori se trabó defendiendo puntos cuestionables, como la elección de su padre en 2000. Habría sido mejor ofrecer un contexto y reconocimiento de errores brevemente, rescatar los aciertos del fujimorismo y, finalmente, centrarse en lo que ofrece FP a la población.

Independientemente de si uno apoya a Keiko o no, es difícil ver cómo mejorará si repite esa performance. Además, esta candidatura no solo debe repuntar para entrar a la segunda vuelta, sino que también tiene un antivoto considerable, lo cual significa que debe recrear su imagen con urgencia. Si Keiko cae, quizá abrirá la puerta a la derecha liberal liderada por De Soto, o a un ascenso acelerado de López Aliaga.

Forsyth está en una posición no extraña en la política peruana: el líder de las encuestas que cae precipitadamente conforme el país se acerca al día del voto.

Algunos estiman que la tendencia es irreversible. Sin embargo, Forsyth podría aprovechar que, entre los cinco líderes de las encuestas, es quien representa al centro, especialmente considerando que Guzmán está en caída libre.

Para frenar su descenso, el líder de Victoria Nacional puede pedir a la ciudadanía que vote por él, para evitar una segunda vuelta entre la izquierda y la derecha.