El tema de hoy: Tregua naranja

“La primera fuerza opositora al Ejecutivo no logra todavía mostrar una estrategia de acción política coherente para lo que queda del quinquenio...”.
El tema de hoy: Tregua naranja (AFP)

El juego político en el que se ha embarcado Kenji Fujimori entraría en compás de espera en tanto el comité disciplinario de Fuerza Popular concluye el proceso que le ha abierto a él y a los otros nueve legisladores que, declarados en rebeldía, desacataron un acuerdo partidario y se abstuvieron de respaldar el pedido de vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

El hijo menor del excarcelado Alberto Fujimori deberá presentar sus descargos este martes, pero el pronunciamiento final sobre su situación dentro del bloque, en el que, dicho sea de paso, está suspendido, se conocería todavía a mediados de febrero.

Eso le dará un respiro a él y a sus acólitos. Estos últimos, incluso, han expresado, sin reservas, que esperan que el Tribunal Constitucional avale la inconstitucionalidad de la norma que impide formar nuevas bancadas en el Parlamento. “Sería un golazo”, manifestó días atrás a Perú21 la legisladora Maritza García.

La mayoría de integrantes de la facción kenjista de Fuerza Popular apuesta por una renuncia, que si no se ha concretado hasta ahora, es única y exclusivamente porque se resisten a perder una serie de prerrogativas congresales. Saben que su empoderamiento mediático no los librará de las represalias de su grupo. Por el contrario, estas ya han empezado.

Los días que faltan para que se defina el futuro de Kenji y sus seguidores en predios naranjas deberían, sin embargo, servirles también a su hermana Keiko y “sus” 61 congresistas. En el ‘mototaxi’ también se cuecen habas, con un liderazgo que está constantemente en entredicho y que, un día sí y otro también, es mancillado por quienes deberían respetarlo.

A pocos meses de iniciarse el segundo año de gobierno y en vísperas de un proceso electoral edil y regional, la primera fuerza opositora al Ejecutivo no logra todavía mostrar una estrategia de acción política coherente para lo que queda del quinquenio, lo que requiere, entre otras cosas, del fortalecimiento de su soporte congresal.

El inicio de una nueva legislatura, en marzo, sería ocasión propicia para poner la casa en orden. Dicen, sin embargo, que se esperará a que todo caiga por su propio peso. ¿Sobre quién? Eso está por verse.

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