Jorge Barata hablará de todo. (USI)
Jorge Barata hablará de todo. (USI)

Tras conocerse la explosiva versión de Jorge Barata y los aportes que dijo haber ordenado para campañas presidenciales, viene ahora la parte más complicada para las investigaciones: corroborar lo declarado por el ex directivo de Odebrecht. No será una tarea fácil, definitivamente, aunque la Fiscalía no ha perdido el tiempo y ayer mismo ha incautado documentos en la sede de la Confiep para confirmar si desde el gremio empresarial hubo aportes en favor de la campaña de 2011 de Keiko Fujimori, como lo aseguró Barata.

Los fiscales de lavado de activos deben lograr lo que hizo el equipo especial del caso Lava Jato con el proceso de Alejandro Toledo. En esa investigación, el equipo liderado por el fiscal Hamilton Castro pudo acopiar pruebas contundentes con las que se demostrarían las transacciones que hizo Odebrecht para pagar las presuntas coimas que pedía Toledo. Usando las cuentas de su amigo Josef Maiman, el ex mandatario habría intentado encubrir el dinero ilícito a través de operaciones financieras complejas. Para tener certezas, el Ministerio Público consiguió que tanto Barata como Maiman, después de acogerse a la colaboración eficaz, cuenten con detalles cómo se realizaron las transacciones. Pero lo más importante aquí fue que ambos entregaron comprobantes, documentación que sustentaba sus palabras. Por eso, el pedido de extradición de Toledo debería ser aceptado, sin problemas, por Estados Unidos.

Quizá el punto en contra en el caso Toledo es que los fiscales presentaron la solicitud de extradición después de un año. En todo este tiempo, el ex mandatario ha gozado de su libertad como prófugo. Esperemos que con estas diligencias no pase lo mismo. De los fiscales Germán Juárez y José Pérez, el que tiene un arduo trabajo por delante es el segundo. Porque Juárez, que investiga los aportes de Odebrecht a la campaña de Ollanta Humala, ya confirmó con Barata que la empresa entregó US$3 millones al humalismo en 2011. Era lo que le faltaba para presentar la acusación contra Humala y su esposa Nadine Heredia.

Pérez, por su parte, ahora debe interrogar a Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya para saber si, como lo señaló Barata, recibieron US$1 millón para financiar las actividades fujimoristas. PPK y Alan García tampoco se salvan, aunque acá es el fiscal Castro el responsable de investigarlos.