Advierte que si es condescendiente, le irá mal. “Tiene que deslindar de PPK”, señala. (USI)
Advierte que si es condescendiente, le irá mal. “Tiene que deslindar de PPK”, señala. (USI)

Martín Vizcarra ha decidido asumir “con fuerza y determinación” la conducción del país hasta el 28 de julio de 2021 y ha aceptado el reto con tolerancia y apertura al diálogo, según él mismo ha manifestado en su primer discurso al país, el último viernes, desde el Congreso de la República.

En medio de la vorágine política que desató la renuncia de su antecesor, Pedro Pablo Kuczynski, el presidente Vizcarra, en opinión de políticos y analistas, ha empezado con buen pie, con un mensaje prudente y realista, más cercano al ciudadano de a pie y sin el glamour de ese gobierno de lujo que, lamentablemente, no llegó a despegar.

Sus autoimpuestos desafíos son la lucha anticorrupción, el reimpulso de la economía y crecimiento de la infraestructura, la estabilidad institucional y la atención de la demanda en educación, seguridad ciudadana y salud. Pero estos no son sus únicos retos.

El primero, sin duda, lo constituye la conformación de un gabinete solvente, que genere confianza, con un premier que se constituya en un vocero acreditado y, a partir de él, convocar cuadros con experiencia y conocimiento técnico, pero también, sin duda, manejo político; sin extremismos ideológicos y con ganas y voluntad para bajar al llano porque, si algo resintió la población en los últimos tiempos, fue precisamente esa desconexión con sus autoridades.

Cumplido ello, el mandatario tendría que aprovechar la luna de miel que le han ofrecido sin remilgos las principales fuerzas políticas para restablecer una comunicación fluida con ellas con miras, asimismo, a la cuestión confianza que dentro de los próximos 30 días deberá solicitar su equipo de trabajo al Parlamento. Pero también con gremios empresariales y sindicales en cuyo campo su antecesor le ha dejado una bomba de tiempo al incrementar la remuneración mínima, que derivaría en un crecimiento de la informalidad.

Su compromiso de convertir la educación en el pilar de su gestión también estará bajo la lupa, tanto como su ofrecimiento de reactivar el proceso de reconstrucción que tiene más de 7 mil millones de soles a disposición para este año. Hay mucho por continuar, mejorar y emprender; no hay tiempo que perder.