Martín Vizcarra ha empezado su mandato con la aprobación de la mayoría de ciudadanos. (USI)
Martín Vizcarra ha empezado su mandato con la aprobación de la mayoría de ciudadanos. (USI)

El presidente Martín Vizcarra ha alcanzado su primer mes de gobierno logrando lo que su predecesor, el renunciante Pedro Pablo Kuczynski, no pudo: tener el respaldo político y declarado de sus opositores. Si bien en sus primeras cuatro semanas de gestión, según Datum, PPK tenía 63% de aprobación popular, y Vizcarra llega ahora con el 55% de apoyo, la postura de las bancadas del Congreso es diferente si se comparan esos periodos.

El último viernes, Villanueva culminó con Fuerza Popular y el Frente Amplio su rueda de reuniones con los bloques políticos, de cara al voto de confianza que buscará obtener este 2 de mayo, cuando él y su gabinete se presenten ante el Legislativo. Tras el encuentro, el vocero fujimorista, Daniel Salaverry, manifestó que existe “una sensación positiva” hacia el gabinete y el portavoz de izquierda, Wilbert Rozas, compartió su satisfacción porque aseguró que el gobierno respetará la decisión de la Corte IDH sobre el indulto otorgado al ex gobernante Alberto Fujimori. Coincidencias como estas de parte de FP y el FA con el oficialismo, durante la gestión de PPK, jamás existieron. Ni guiños.

Hay que decir que el primer gabinete de Kuczynski (encabezado por Fernando Zavala) tuvo 121 votos (de 130) a su favor, pero fue una votación con mucha desconfianza y casi condicionada por diferentes fuerzas. La relación Ejecutivo-Parlamento se deterioraría luego muy rápido. Con el de Villanueva se puede vislumbrar que existirá una buena relación, como indicamos en una columna anterior que titulamos ‘¿Efecto Villanueva?’.

Sin embargo, será el 2 de mayo el día en el que el gobierno deberá dejar en claro cómo sacará adelante al país. Hasta ahora solo hemos sido testigos de discursos plagados de buenas intenciones y que ya hemos escuchado anteriormente: invertir más en educación, salud y trabajo. Eso es lo que ha prometido Vizcarra. Pero hasta ahora no se nos ha presentado un plan de acción concreto. Tres años por delante es mucho tiempo, como decía Martín Tanaka ayer, como para esconder la cabeza y dejar que todo fluya por inercia. Veremos si el 2 de mayo la dupla Vizcarra-Villanueva hace honor a la fecha y da fuego contra el enemigo, en este caso, la parálisis económica, la corrupción, la inseguridad, entre otros frentes sociales que requieren inmediata reactivación.

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