El tema de hoy: Operadores de la vacancia

En este nuevo pedido de vacancia de Kuczynski hay caras visibles que la impulsan, aunque por móviles diferentes. Una de ellas es la izquierda. A través de Frente Amplio y Nuevo Perú, fue el primer bloque que anunció la presentación de una segunda moción para la destitución presidencial. Y lo hicieron, hay que decirlo claramente, por el indulto otorgado a Fujimori. Si después varió el argumento (corrupción de PPK) es porque, de otra manera, no hubieran conseguido que otros bloques se adhirieran a su propuesta. La calle también lo siente así. En la última encuesta de Datum, el 49% piensa que ese es el real motivo frente al 44% que sí considera que buscan vacarlo por sus vínculos con Odebrecht.

Como se recuerda, fue a inicios de enero que el FA y NP anunciaron sus intenciones de sacar del poder a PPK por excarcelar a Fujimori, quien cumplía 25 años de prisión por crímenes contra los derechos humanos. La razón era que el jefe de Estado había usado políticamente esa facultad para saldar una deuda que tenía con Kenji Fujimori, quien junto a otros nueve legisladores fujimoristas se abstuvieron en el proceso para destituirlo.

El otro afanoso propulsor es César Villanueva, vocero de APP, quien ahora parece el más interesado en que se resuelva ya la salida de PPK. Villanueva ha declarado ante los medios que debe ser Martín Vizcarra el que asuma la Presidencia. Y ha sido tan insistente en ello que hasta acudió a la reunión del miércoles que tuvo Fuerza Popular para convencer a los fujimoristas de sumarse a la moción. Finalmente, logró que cinco miembros de esa bancada estamparan su firma en la solicitud.

Ha trascendido que Villanueva está allanando el camino para que Vizcarra sea el nuevo jefe de Estado, y para eso estaría coordinando con un ex ministro de PPK muy cercano al primer vicepresidente y tendiendo puentes con un alto vocero del fujimorismo para obtener el compromiso de que Fuerza Popular le dejará gobernar. Ante estos rumores, que vienen en aumento, Juan Sheput ha salido a reclamarle un pronunciamiento claro sobre la vacancia. Porque si bien es constitucional que el primer vicepresidente asuma el mando del país ante una crisis, y a lo mejor hasta conveniente ante la inacción presidencial y de su nada funcional gabinete, no es ideal que eso sea resultado de una conspiración política.