César Villanueva (César Campos/Perú21)
César Villanueva (César Campos/Perú21)

El pasado miércoles, el premier César Villanueva, además de pedir el voto de confianza al Congreso, solicitó facultades para legislar en seis materias: tributaria y financiera; gestión económica y competitividad; reconstrucción y cierre de brechas de infraestructura; lucha contra la corrupción; prevención y protección de personas en situación de violencia y vulnerabilidad; y modernización del Estado. Como se aprecia, casi la mitad de medidas apuntan a dinamizar la economía del país, que en 2017 apenas registró un crecimiento de 2.5%.

Lo que busca el gobierno es generar más ingresos a través de la tributación. Para eso plantea hacer una serie de modificaciones a la Ley de Impuesto General a las Ventas (IGV) a fin de que los que hoy viven fuera de este sistema se incorporen y se conviertan en nueva fuente de recaudación. Con ello, apuntan a fortalecer a entidades como la Sunat para mejorar la fiscalización y la recaudación y pueda combatir la elusión y evasión de impuestos. Pero el gabinete Villanueva tampoco descarta que se incremente el IGV, que fue reducido hasta en dos oportunidades por el gobierno de Humala.

De la mano con esta propuesta irá la de gestión económica, que apunta a mejorar la productividad de las pymes, que sufren por el propio sistema que les impide desarrollarse ante la onerosa maraña burocrática. Un aspecto importante que al parecer el Gobierno ha decidido enfrentar con energía es el gasto “superfluo”. En palabras del primer ministro, el gobierno podría tener hasta S/2,000 millones en caja para obras si deja de gastar en, por ejemplo, contratos de consultorías, organización de eventos, viajes y difusión de imagen institucional, etc. Ese dinero se dirigiría hacia los fondos de presupuesto de las regiones que, de mostrar eficiencia en el gasto, se podría incrementar.

Pero donde apuesta todas sus esperanzas la gestión de Vizcarra es en la inversión pública en infraestructura. Para ello, busca acelerar el proceso de reconstrucción del norte del país, afectado por El Niño costero, que golpeó esa zona del país hace más de un año. Pero no seamos ilusos en pensar que solo con la inversión pública se dinamizará la economía. Es la inversión privada la que realmente mueve el crecimiento, y sobre ello no ha dicho mucho aún el Ejecutivo para promoverla.

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