Otra ruta. Humala descarta que su esposa postule en 2021. (USI)
Otra ruta. Humala descarta que su esposa postule en 2021. (USI)

Ollanta Humala y Nadine Heredia no han hecho otra cosa, desde que abandonaron la prisión, el último 30 de abril, que repetir hasta el cansancio que están llanos a someterse a la justicia peruana, que colaborarán en todo lo que sean requeridos y que lo único que esperan es tener un debido proceso.

Sus pedidos de recusación a los magistrados que integran la Segunda Sala Penal de Apelaciones, que confirmó su prisión preventiva, así como al juez Richard Concepción Carhuancho, que dictó la orden en primera instancia, los desmienten. Ambas solicitudes, indiscutiblemente, juegan en contra de la celeridad del proceso.

El coordinador de la Fiscalía de Lavados de Activos, Rafael Vela, ha alertado sobre esta situación y ha rechazado la ‘interpretación auténtica’ que los Humala-Heredia han pretendido darle a la sentencia del Tribunal Constitucional que ordenó su liberación. El fallo, ha dicho Vela, ni por asomo pone en tela de juicio la objetividad de los magistrados.

“El juez no se puede escoger”, ha replicado Vela, en respuesta implícita y hasta irónica, recordando el apunte que Nadine Heredia consignara tiempo atrás en una de sus ya famosas agendas. “Juez se puede escoger”, escribió entonces la esposa de Ollanta Humala. Esta vez, confiemos, eso no será posible.

Pero la estrategia de defensa de los Humala-Heredia no solo se circunscribe a su petición de cambio de magistrados. Su abogado, César Nakazaki, también ha solicitado al fiscal Germán Juárez que interrogue a varios trabajadores de la División de Operaciones Estructuradas, la denominada ‘Caja 2’ desde donde el consorcio brasileño Odebrecht pagaba los sobornos. Y eso a sabiendas de que demandará un engorroso trámite de cooperación judicial que tardaría varios meses.

Todo apunta, entonces, a una dilación del proceso que, a mediano o largo plazo, buscaría allanar el camino de los Humala-Heredia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “(…) continuaremos colaborando, tanto Nadine como yo, porque somos los primeros interesados en que esta situación se aclare”, ha declarado el ex mandatario. ¿Será con la misma convicción con que su esposa negó que las agendas eran “sus agendas”?