Gabinete de azar. (PikoTamashiro/Perú21)
Gabinete de azar. (PikoTamashiro/Perú21)

Ayer fue presentado, finalmente, el tan auspiciado gabinete de la reconciliación. El presidente Pedro Pablo Kuczynski tomó juramento a nueve ministros, todos nuevos salvo Cayetana Aljovín, que se quedó en el Ejecutivo, pero pasó de Energía y Minas a ocupar el despacho de Relaciones Exteriores. Los restantes (Economía, Transportes, Comercio, Vivienda, Mujer, Justicia, Educación, Ambiente e Interior) se mantuvieron en el cargo, todos bajo el mando de Mercedes Aráoz.

Tras conocer los nombres de los integrantes del renovado Consejo de Ministros, la pregunta a contestar es obvia: ¿alcanzarán la reconciliación que tanto ha promocionado el gobierno tras el indulto a Alberto Fujimori? Para cumplir su cometido, era necesario que la gestión de Kuczynski reforzara vínculos con las fuerzas políticas, de manera que, a través del diálogo con ellas, fomentara un entendimiento con distintos sectores del país para aliviar el reclamo de quienes rechazan la discutida liberación del ex gobernante. Pero todos los partidos le dieron la espalda desde un inicio.

Debido a esto, PPK y Aráoz no consiguieron conformar un gabinete político. Las caras que se ven no son tan conocidas y, en muchos casos, no tienen algún vínculo con la representación partidaria en el Congreso. Grossheim (Energía y Minas), Kisic (Defensa), Arista (Agricultura), Schol (Producción) y Neyra (Cultura) pintan más como técnicos y no como figuras para tender puentes. Meléndez (Inclusión Social) es legislador de un débil oficialismo que, en esta coyuntura, solo ha sabido labrar desencuentros con la oposición.

Peor aún, cuando más necesitaba aliados, el gobierno se ha ganado “una guerra” –así lo catalogó Mauricio Mulder– con la pequeña pero siempre brava bancada del Apra. Desde el partido de la estrella cuestionaron a Aráoz por haberse ‘jalado’ a Javier Barreda (Trabajo) y Abel Salinas (Salud) de su tienda, cuando ya se había decidido que no integrarían el equipo de gobierno. Y para tomar en serio las advertencias de Mulder, el bloque expulsó de sus filas a ambos ministros.

¿Tendrá Kuczynski una estrategia para lograr sus objetivos? Difícil creerlo. PPK dijo que su gabinete “representa la diversidad del Perú”, pero eso no le garantizará una reconciliación, y menos mantener una estabilidad que tanto le hace falta. En definitiva, es un gabinete para salir del apuro en el que se metió el propio gobierno.