Clave. Indicó que funcionarios no pueden gestionar intereses.
Clave. Indicó que funcionarios no pueden gestionar intereses.

El Perú está nuevamente al borde de caer en una crisis política cuyas proporciones son inciertas. Este jueves, el Congreso debatirá la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski propuesta por las bancadas de izquierda Frente Amplio y Nuevo Perú, y apoyada por Fuerza Popular, el Apra y congresistas de otros bloques. La suerte del mandatario aún no está echada, pues puede salvar otra vez su cabeza si logra convencer a parlamentarios indecisos. ¿Cómo? Eso debería investigarse después. Será una ardua tarea y tiene pocas horas para cumplir su cometido. ¿Lo logrará?

Si PPK es finalmente vacado, debe ser el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, el que asuma el mando del país. Es lo que dispone la Constitución y Vizcarra debería respetar ese marco con el cual fue elegido en la fórmula presidencial. Sabemos que Mercedes Aráoz, segunda vicepresidenta, se irá si Kuczynski es destituido y el también embajador no ha marcado una postura clara sobre esa posibilidad. ¿Cuál sería el problema para Vizcarra si se pone la banda presidencial? Que gobernará solo. Sin Aráoz, se quedaría solitariamente en la Presidencia, y cuando tenga que salir del país, tendría que dejarle el cargo al presidente del Congreso, según la interpretación del constitucionalista Aníbal Quiroga. Eso ya representa un problema, dado que esa persona probablemente será fujimorista hasta 2021. No solo eso. Desde la bancada oficialista, Juan Sheput ya adelantó que pasará a la oposición, y probablemente otros de su grupo lo sigan. Y Fuerza Popular difícilmente dejará triunfar a quien es parte del gobierno que los derrotó.

Sin embargo, la ventaja que tiene Vizcarra es que podría reenganchar al Ejecutivo con el país, con la calle, y construir lazos en el camino que puedan mantener la estabilidad en diferentes sectores, que es lo que se necesita en estos momentos de incertidumbre.

Si PPK elude la vacancia, será una victoria pírrica. Es evidente que la relación con el Congreso estará más deteriorada, sobre todo con los bloques que quisieron verlo fuera y no pudieron sacarlo. Habrá recelo y las pugnas se agudizarán. El mejor escenario para Kuczynski en esa hipótesis debería ser renovar todo su gabinete, que, la verdad, salvo contadas excepciones, resultó ser muy mediocre.

TAGS RELACIONADOS