Continúan las acciones judiciales en torno al caso Lava Jato.
Continúan las acciones judiciales en torno al caso Lava Jato.

Las últimas declaraciones de Jorge Barata a los fiscales peruanos han tenido un efecto fulminante en la aprobación de los líderes políticos vigentes que fueron señalados por el ejecutivo brasileño de estar relacionados con la entrega de dinero de Odebrecht.

El que más ha sentido el golpe, según la encuesta de Pulso Perú que publicamos hoy, es el presidente Pedro Pablo Kuczynski. De acuerdo con Barata, entregó US$300 mil a Susana de la Puente para la campaña de PPK de 2011. En febrero, el mandatario alcanzaba el 22% de aprobación. Un mes después, desciende cinco puntos porcentuales y toca el punto más bajo en lo que va de su gestión, con 17%. Pero lo que más debería preocuparle al mandatario es que sigue en aumento el número de peruanos que consideran que es preferible que deje el cargo (seis de cada diez peruanos).

Keiko Fujimori también fue alcanzada por el efecto Barata. El ex ejecutivo dijo que dio US$1.2 millones a Yoshiyama y a Augusto Bedoya para que financien las actividades proselitistas de Fuerza 2011. El trabajo de campo de Datum fue del 1 al 5 de marzo, es decir, después del interrogatorio en Sao Paulo. Los encuestados, con conocimiento ya de lo dicho por Barata, castigan a Fujimori en su popularidad, que cae de 29% a 24%.

Simultáneamente, su desaprobación alcanza el pico más alto en un año: 70%.El otro político evidentemente afectado es Alan García. Barata señaló que dio US$200 mil al ex ministro Luis Alva Castro para que abone a la campaña aprista de 2006. Tras ello, la aprobación de García apenas llega al 8% y su desaprobación se eleva a 88%.

De nada les ha valido a los tres que salgan a desmentir las aseveraciones del empresario brasileño. La percepción de los peruanos es clara: Barata sí dijo la verdad, verdad que además estaba comprometido a sostener bajo riesgo de perder los beneficios en su país.

Pero así como unos bajan, otros, los no mencionados por Barata, salieron beneficiados. La lideresa del Nuevo Perú, Verónika Mendoza, incrementó su aprobación en dos meses de 18% a 24%; Alfredo Barnechea, ex postulante por Acción Popular, llegó al 29% tras crecer ocho puntos desde marzo, mientras que el líder del Partido Morado, Julio Guzmán, pasó de 26% a 30% entre enero y marzo de este año. Al parecer, el efecto Odebrecht marcará la pauta electoral para los próximos comicios.

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