En Tacna y Puno, el tránsito estuvo restringido. (USI)
En Tacna y Puno, el tránsito estuvo restringido. (USI)

Los resultados de la encuesta de Datum, que publicamos hoy, evidencian que el Gobierno no tiene garantizada la confianza de los peruanos. Que la luna de miel de seis meses que podría haber tenido podría haberse acortado rápidamente. En el tercer mes al mando del país, la aprobación del presidente Martín Vizcarra cayó 10 puntos, pasando de 55% en abril a 45% en junio. Pero lo más preocupante es que, en ese mismo lapso, su desaprobación se disparó de 19% a 44%.

Es en el interior del Perú donde se han registrado las variaciones negativas más altas. En la zona norte, entre abril y junio, la popularidad del mandatario bajó de 65% a 45% y su desaprobación creció 30 puntos. En el sur, la región natal de Vizcarra, el 66% se opone a su administración. Un mes antes, el rechazo era solo de 25%. En el oriente, el respaldo descendió 25 puntos en un mes, de 71% a 46%, mientras que el desacuerdo trepó de 9% a 37%. En Lima y Callao, su popularidad sí registra un ligero incremento, de 50% a 52%, pero su desaprobación también se despuntó y alcanzó el 36%, cuando en marzo apenas se encontraba en 12%.

¿Qué explica estos resultados si Vizcarra ha estado viajando permanentemente a provincias, en especial al norte y sur, ofreciendo obras y servicios? El desánimo popular parece que vino por el lado de las medidas tributarias, en especial el aumento del Impuesto Selectivo al Consumo, que malos empresarios usaron como pretexto para subir todos los combustibles y encarecer productos y servicios, y el frustrado anuncio de ampliar el cobro de tributos a trabajadores de bajos ingresos (7 UIT al año).

Por ello, el rechazo del jefe de Estado arrastró también a su premier César Villanueva, quien si bien desautorizó al entonces ministro de Economía, claramente es visto como el gran orquestador de este régimen y el responsable de las políticas. Así, su desaprobación crece en 17 puntos, pasando de 32% en mayo a 49% en junio.

En el Congreso tampoco la pasan bien y siguen cuesta abajo en la rodada. La compra de televisores, frigobares, computadoras y las irregularidades en el nombramiento de personal le pasaron la factura a Luis Galarreta: su aprobación cae a 19% y su desaprobación se eleva a 71%. Y ni así dejan de torpedearse a sí mismos.