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Redacción PERÚ21

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Carlos Basombrío,Opina.21Ahora, si bien hay gente solvente en muchos sectores, casi sin excepción se trata de personas sin capacidad de entender lo que significa actuar con una lógica política, algo indispensable para gobernar.

Pongo como ejemplo de este desfase entre lo técnico y lo político el tema salarial. Empecemos por el aumento a 30,000 soles de los ministros. Comparto que tienen que ser muy bien remunerados y que lo que hizo García fue demagógico y contraproducente. Pero hacer un aumento del 100% de golpe y solo para los más altos funcionarios es una torpeza política mayúscula. Tenía que causar rechazo.

Ahí están las encuestas y el malestar social para probarlo. GFK da cuenta que la aprobación de Humala ha caído a 21% y la de IPSOS muestra que la decisión concitó una desaprobación cercana al 90%. Una decisión técnica que terminó en un desastre político.

Pero sigamos, ¿cómo explicarle a la población que se puede aumentar 15,000 soles a un ministro, pero no 100 soles a alguien que gana el mínimo? Técnicamente se puede decir que el aumento a las altas autoridades cuesta poco porque no son muchos y que aumentar el sueldo mínimo puede traer más informalidad. Políticamente es indefendible.

¿Quedarse con los brazos cruzados? ¿Gobernar para las encuestas y la paz social? Pensando con cabeza política habría sido mucho mejor hacer un aumento progresivo a los ministros y acompañarlo de un aumento del sueldo mínimo. De hecho hay economistas, claramente pro mercado, que sostienen que hacerlo moderadamente no habría tenido consecuencias negativas.

En síntesis, esta idea de que Ollanta y Nadine hagan política y que los ministros solo gestionen técnicamente, anticipa que en las complicadas confrontaciones que se vienen vamos a tener un Ejecutivo desvalido.