A pesar de una coyuntura complicada y temperaturas calcinantes que siguen marcando récords, los meses de junio y julio en Europa son cruciales para determinar las tendencias de moda de la próxima temporada de invierno.
En estas semanas se están llevando a cabo ferias en los centros de influencia textil más importantes del mundo. Eventos como Pitti Filati en Florencia, Premiere Vision en París, Milano Unica en Milán y Future Fabrics en Londres. Además, las hordas de turistas que llegan a Europa ven en las vitrinas de Louis Vuitton, Hermes, Max Mara, entre otras, los próximos colores, materiales y conceptos que el resto de marcas imitará.
En todos estos espacios Perú tiene presencia, a través de diferentes empresas y sus inimitables materias primas. Después de todo, somos cuna y paraíso de fibras naturales y durables: la alpaca, vicuña y algodón pima.
Así como nuestra gastronomía ha sido un catalizador para agregar valor a nuestros incomparables ingredientes, lo mismo viene ocurriendo con nuestros textiles. El ecosistema actual muestra una rica diversidad de marcas y empresas, grandes, medianas y pequeñas. Las hay de todo tipo: aquellas que usan la última tecnología de punta y no tienen nada que envidiar a empresas del primer mundo; otras hacen gala de la incomparable creatividad peruana para crear valor de manera inesperada; y otras que apuestan por rescatar nuestro pasado milenario y técnicas de tejido ancestral.
En un contexto en el que el fast-fashion es cada vez más plástico, nocivo e ineficiente, Perú podría ser la próxima potencia mundial en moda, no solo produciendo, sino influenciando también al resto del mundo para crear vestimenta sostenible.
El gobierno debe seguir impulsando esta industria, de manera inteligente, dando soporte a las empresas para que operen de manera formal sin perder competitividad. Pues contamos con la creatividad, materias primas y el legado para ser potencia. No hay que perder de vista que el Perú ya deslumbró al mundo más de una vez con sus textiles. Más de un museo en Europa alberga con orgullo la prueba de ello.
