Hace apenas dos fines de año
Hace apenas dos fines de año

En 2016 sucedieron dos cosas que iniciarían la bola de nieve. Uno, en julio asumía la presidencia Kuczynski, habiendo ganado las elecciones por escaso margen a un fujimorismo imparable. Era la primera fuerza social, política y congresal. Una fuerza que no aceptaba esa nueva derrota electoral. Dos, poco antes de que termine el año, el Departamento de Justicia de los EE.UU. revelaba que las redes de Lava Jato alcanzaban a políticos, funcionarios y empresarios peruanos.

En 2017 las fricciones entre el Ejecutivo y el Legislativo siguieron escalando, hasta que en el último trimestre se frustró el primer proceso de vacancia contra PPK e, inmediatamente, sobrevino el escandaloso indulto a Fujimori. Canje con roche. La bola de nieve ya era grande, la sensación de crisis era inapelable, pero vendría mucho más.

En 2018 renuncia PPK poco antes del segundo proceso de vacancia. Se hacen públicos los terribles audios del CNM. Se anula el indulto a Alberto Fujimori. César Hinostroza se fuga del país. Se dicta prisión preventiva a Keiko Fujimori. Se inicia la debacle del fujimorismo dentro y fuera del Congreso. Uruguay rechaza el asilo a Alan García, quien buscaba eludir la prohibición de salida del país. Y Chávarry queda públicamente derrotado ante la infructuosa destitución de los fiscales con mayor respaldo en la opinión pública.

En 2019 nada se calmó. La lista de gobernadores, alcaldes y congresistas procesados por la justicia se incrementó notablemente. Cipriani dejó el Arzobispado de Lima, debilitando todavía más al conservadurismo. Alan García se suicida ante la inminente prisión preventiva, mientras que Toledo no pudo evitarla en EE.UU. El Congreso es disuelto con amplio apoyo popular y se consolida la eterna debacle de la clase política. A los empresarios implicados en Lava Jato se suman los que tienen prácticas corporativas abiertamente mercantilistas. Antes de que termine el año se anuncia el juicio oral a Humala y Heredia. Y se dicta prisión preventiva contra Villanueva, el primer premier de este Gobierno. Nadie se salva. Los prejuicios populares se cumplen, uno tras otro.

Fuera del país nos envidian por los importantes avances contra la corrupción. Pero dentro el escepticismo sigue siendo muy fuerte a pesar de este aluvión arrasador. Claro, subsisten razones para no cantar victoria aún. ¿Qué más nos traerá el 2020?

TAGS RELACIONADOS