Crítica de ‘Stranger Things 4’: Volver a los años 80

La tan esperada cuarta temporada de Stranger Things se estrenó hace unos días en la plataforma de Netflix. Y sí que la espera fue larga para los fans, ya que estos capítulos tardaron cuatro años en realizarse. Los trabajos de la producción, en parte, se pausaron por los efectos de la pandemia. Por otro lado, los guionistas deseaban pulir su texto y los detalles al máximo posible. ¿Lo lograron? Vayamos por partes.

Para los recién llegados, Stranger Things es una serie ficticia ambientada en los Estados Unidos de los años 80. Inspirada por las grandes novelas de Stephen King, la serie narra la historia de la misteriosa y ficticia ciudad de Hawkins. La trama empieza con la aparición de Once (Millie Bobbi Brown), una niña con un pasado turbio y grandes poderes psíquicos. Un grupo de niños de la escuela local logra hacer amistad con ella e intentan ayudarla, a la vez que luchan contra monstruos sobrenaturales, facciones secretas del gobierno y un misterio que conecta al mundo real con el ‘otro lado’.

En esta nueva entrega, Once empieza a perder sus poderes, mientras que sus compañeros intentan descubrir los misterios relacionados con una serie de asesinatos que vienen aterrorizando al pueblo. Entre tanto, Hopper (David Harbour), el padre adoptivo de Once, se encuentra prisionero en Rusia, por lo que Joyce (Winona Ryder) intentará rescatarlo.

En esta cuarta temporada, que se divide en dos partes ( la segunda se estrenará el 1 de julio), se observa la pretensión de los guionistas en cada cuadro. Filmado en diferentes localizaciones del mundo, el gran presupuesto que maneja la producción ha permitido que la serie luzca espectacular. Es notable el esfuerzo por los efectos especiales y los efectos de cámara, los cuales están al mismo nivel que muchas películas de Hollywood. Stranger Things es una de las franquicias estrella de Netflix y la empresa no ha escatimado en gastos.

Aunque sin duda destacan más los efectos, el guion sí cojea en más de una ocasión. Muchos personajes y subtramas nuevos aparecen de manera sorpresiva y más que enriquecer la historia la llegan a complicar más de lo debido. En distintos momentos, el elenco original se queda sin mucho que hacer y decir para dar paso a las nuevas historias presentadas.

Para los fanáticos, se trata de una temporada aceptable, pero para los curiosos, acabarán más bien confundidos que entusiasmados. Habrá que ver el desenlace.

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