Sin embargo, en lugar de mejorar luego de los desacertados comentarios sobre crisis arribando o vacas adelgazando, tuvimos la equivocación del Banco Central dejando que el Sol se desplomara sin intentar hacer algo. Creando así, de la nada, el fantasma de una crisis cambiaria, para sumarlo a los otros temores que tanta desconfianza están generando. Si bien ayer actuó, el hecho es que el día anterior no había sido el momento más adecuado para retirarse del mercado.