notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El ministro del Interior, Daniel Urresti, dijo que el sicariato era un asunto de mafias y que no debíamos preocuparnos. Pues bien, la siguiente recopilación habla por sí misma. El 14 de agosto de este año dispararon contra el alcalde del distrito de Amarilis, Marzony Puskas. De un certero disparo, asesinaron a Líder Villasana Flores, candidato a la Alcaldía de San Martín de Pangoa. Tres adolescentes estuvieron a punto de matar a la presidenta de la asociación del centro comercial Polvos Azules. Al vehículo de Carlos Días Lezama, candidato a la Alcaldía Provincial de Gran Chimú, le dispararon en el distrito de La Esperanza, en La Libertad. Ezequiel Coronado Murillo quedó gravemente herido tras ser acribillado por Jorge Aranda Ruiz, a quien una turba le dio muerte. El otro sujeto que esperaba al sicario logró huir. Días antes de asesinar a Ezequiel Nolasco, el sicario Christian Cruzate Pereda, alias 'Colombiano', y el sujeto vinculado al narcotráfico Juan Obregón, alias 'Huachanito', se grabaron en un video mostrando sus armas de corto y largo alcance. El taxista Ítalo Obregón Centeno fue hallado con una bala en la sien tras enfrentamiento de sicarios cerca del billar Real y, por las mismas fechas, en el distrito de Cumba, provincia de Utcubamba, en Amazonas, Domel Gonzales, un precandidato a la alcaldía, fue eliminado a balazos.

En lo que va del año, los crímenes por sicariato llegan a 288 de un total de 972 asesinatos. Hablamos de casi un 30% de crímenes por encargo. Se sabe, según estudios, que donde más actúan estos asesinos pagados es en San Juan de Lurigancho, Cañete y el Callao. En su mayoría, los sicarios tienen entre 14 y 25 años. Los móviles frecuentes: extorsionar y ajustar cuentas. La demanda por 'asesinatos delivery' se está ampliando. En el Perú te matan hasta por 300 soles. Entonces, ministro, ¿debemos preocuparnos o no? Es indispensable la creación de una unidad especializada y la penalización específica de este delito. Por lo tanto, lo que necesitamos es menos show y más estrategia e inteligencia para acabar con esta "empresa" delictiva.