Gerardo Sepúlveda (USI)
Gerardo Sepúlveda (USI)

Quienes tienen el tiempo y las condiciones se preguntan cómo será este 2018 que ya está instalado entre nosotros. Los que buscan trabajo desesperadamente, alimentar a los suyos, seguirán sin saber qué les depara la vida. La situación del presidente de la República continúa complicándose.

Su cercanía a Odebrecht y al tinglado de la corrupción cuando era ministro de Economía o premier se acentúa, colocándolo en una extrema debilidad.Quienes lo defienden –son pocos– sostienen que nada de lo que nos vamos enterando de a ‘puchos’ es prueba de nada y no es lo suficientemente tremebundo como para que deje el cargo, o simplemente lo saquen. Lastimosamente es el argumento de profesionales pagados para defender al presidente. Hace tiempo que no veíamos un estudio de abogados defendiendo a un mandatario.

Sus correligionarios chapotean en argumentos precarios. Quien le dio a PPK la inscripción partidaria que no tenía nuestro presidente, el parlamentario Salvador Heresi, sostiene que el Congreso se ha vuelto un obstáculo. No sabemos si lo piensa realmente o es una expresión producto de las difíciles circunstancias. Sin embargo, pese a las denuncias periodísticas –parece que PPK perdió la cordialidad de un sector de la prensa–, hay una calma chicha que no sabemos cuánto durará.

Un ex presidente de la Sociedad Nacional de Industrias dijo en una ocasión que en enero, febrero y marzo el peruano está en la playa, con la cervecita, ajeno a todo. El de las serranías vive el carnaval intensamente. No es tiempo de amargarse. En este contexto la oposición también se relaja, más aún cuando todos se acomodan para el nuevo juego electoral de las sillas: comicios regionales y municipales a fin de año.

Pero la cascada de información parece no detenerse. La Unidad de Inteligencia Financiera ha reportado 150 cheques procesados por el presidente en la época aciaga de la Interoceánica. Defendiéndose, Alejandro Toledo pone su dosis de intriga. Pidió que se le pregunte a PPK cuál fue su participación en la aprobación de la contenciosa carretera e incluyó al ex premier Fernando Zavala, ministro de Economía en la época. ¿Quién es el ‘arquitecto’ de la Interoceánica? ¿Quién la fraguó y diseñó? ¿Qué responsabilidades asumen en las comprobadas coimas?

Que viene el huaico, viene. Si se piensa en el país, lo que conviene es evitar el desangre, el gota a gota. Esto significa renunciar o aclarar fehacientemente todo este desaguisado. ¿Qué pasará cuando se sepa –lo dicen todos los que trabajaron en la época– que Gerardo Sepúlveda era un habitué en la PCM durante el premierato de PPK? Afirman por simpatía, le afrancesaron el nombre.

El gotero de información negativa solo paraliza al país, más precisamente a los más pobres.