Francesco Petrozzi Franco. (Perú21)
Francesco Petrozzi Franco. (Perú21)

Ayer fue un viernes de malas noticias para Fuerza Popular. La insistencia del fiscal José Domingo Pérez, quien ha solicitado prisión preventiva por 36 meses para Keiko Fujimori y otros 11 integrantes de su partido, sorprendió agriamente a los fujimoristas que no acababan de celebrar la libertad de su lideresa otorgada el último miércoles.

Para colmo, un par de horas después, casi al final de la tarde, el congresista Francesco Petrozzi presentó su renuncia a la bancada keikista. El cantante de ópera, chalaco, de 57 años, se fue de Fuerza Popular diciendo: “Una decisión que por lealtad no he podido tomar antes. Sin embargo, hoy tengo la convicción de que la única lealtad de un político (peruano) es aquella que le debe al pueblo del Perú”.

Pero no solo eso, en una carta que muestra decepción, advierte que la oportunidad que les dio el electorado peruano a los políticos que los representan hoy en el Congreso no ha sido aprovechada. Y reprueba, refiriéndose a su bancada, una manera de actuar que ha dividido a los peruanos.

En términos amables, Petrozzi reclama “humildad y lucidez” para repensar las cosas. Para reconocer, dice, errores y enmendarlos. Entre líneas, el tenor que presidió la Comisión de Cultura apenas llegó al Parlamento, señala soberbia y falta de autocrítica en la dirigencia del partido que lo invitó a postular en 2016.

Tres meses atrás, el 26 de julio, Paloma Noceda, quien fue la presidenta de la Comisión de Educación del Congreso representando a Fuerza Popular en la legislatura anterior, también renunció a la bancada protestando por la impuesta elección de Daniel Salaverry como presidente del Parlamento.

“Yo no soy política”, le dijo Noceda a Perú21, unos días después de presentar una carta en la que resumía “hasta aquí llegué”. La dos veces campeona mundial de motonáutica dijo que “aunque entendía que debía haber disciplina partidaria, y cuando había un acuerdo dentro de la bancada, tenía que respetarlo; la forma en la que se tomaban algunas decisiones, sin participación de todos los miembros de Fuerza Popular, dando simplemente comunicados, me empezó a incomodar”.

La renuncia cantada de Petrozzi, no lejos de la de Noceda, le deja dos posibilidades a Fuerza Popular en el Congreso: o comenzaron a prevalecer los principios y los compromisos que hicieron los congresistas con sus electores, o empezó el sálvese quien pueda.