Señora K, señor CV
Señora K, señor CV

El empresario Antonio Camayo ha revelado lo que era un secreto a voces, aunque no es un secreto cualquiera. Que Keiko Fujimori sea la ‘Señora K’ —en boca del propio Camayo— ratifica la temeraria estrategia de torpedear las pesquisas fiscales por lavado de activos. Confirma la ligazón entre Fuerza Popular y Los Cuellos Blancos. Salaverry y Yoshiyama lo ratifican. La trascendencia de Camayo radica en que fue él quien gestó la cita entre Fujimori e Hinostroza. Todos escuchamos ese audio en el que barajaba los nombres. “Me refiero como la ‘Señora K’ a la señora Keiko Sofía Fujimori”. Hoy, Camayo confiesa incluso que Hinostroza le dijo que “se convirtió en el consultor de Fuerza Popular”. La casación de Fujimori caía en manos de Hinostroza, él ganaba poder político para ser presidente del Poder Judicial y todos contentos. Trueque de impunidad y despliegue de obstrucción, tal como lo relata Camayo.

En la otra orilla —aunque con las mismas mañas—, es inminente el pedido de prisión preventiva que hará la Fiscalía para César Villanueva. El señor ‘CV’, según los codinomes de Odebrecht. Tan hasta el cuello se sabía que buscó a su amigo José Santisteban. Él contactó al fiscal Alberto Rossel y este, a su vez, al otro fiscal Chafloque. Cuellos Blancos no podían faltar en el norte. Qué mayor obstrucción puede ser la de penetrar la Fiscalía para buscar impunidad. El trabajo de la Diviac ha sido prolijo y revelador. Sin poder salir del país, ‘CV’ se ve arruinado.

En este fango de confesiones y obstrucciones, la cuenta regresiva para conocer los 71 codinomes ha comenzado. El fiscal José Domingo Pérez y el procurador Jorge Ramírez, gestores de las delaciones en virtud del acuerdo, reciben artillería pesada que intenta socavar las confesiones que caerán sobre la clase política desde mañana. Agárrate, Catalina.