Sebastiao Mendonça Ferreira: Nace un movimiento Social distinto en Brasil
Sebastiao Mendonça Ferreira: Nace un movimiento Social distinto en Brasil

Redacción PERÚ21

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En menos de 30 días, han ocurrido en Brasil dos marchas de proporciones extraordinarias: la primera, realizada el 15 de marzo, con 2.2 millones de participantes; y la segunda, el 12 de abril, con más de medio millón. La primera movilización fue una especie de catarsis masiva, una expresión de frustración por la traición de la presidenta Dilma Rousseff a sus promesas electorales. La segunda, realizada el domingo pasado, ya tuvo una consigna política bien definida: "Fuera Dilma".

Terminada la marcha, el Partido de los Trabajadores (PT) se siente perturbado pero también aliviado. Una marcha de medio millón no es suficiente para sacar a Dilma del Palácio do Planalto y los sustentos judiciales para exigir la vacancia presidencial no están dados, aún.

Sin embargo, lo más destacable de las movilizaciones en Brasil no es la (in)estabilidad del gobierno de Dilma, sino el surgimiento de un movimiento social masivo de corte liberal.

Los movimiento sociales previos en Brasil se basaban en organizaciones reivindicativas (sindicatos, sin tierra, estudiantes, etc.) y estaban fuertemente influenciados por ideas populistas. El control del PT sobre esos movimientos fue decisivo para su ascenso político y la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva, en el año 2003.

Las banderas de los nuevos movimientos son muy distintas: libertad de prensa e Internet, libertad económica, reducción de impuestos, real separación de poderes, elecciones libres e idóneas y fin de subsidios a dictaduras (Cuba, Venezuela, y otros).

Como continuidad de las protestas, esos movimientos políticos (Movimento Brasil Livre y Vem para Rua) están programando acciones en la ciudad de Brasilia para exigir sanción a los corruptos y rechazo a los intentos del PT por controlar el Poder Judicial.

Las ideas liberales son muy minoritarias en Brasil, no obstante, liderando la oposición, los nuevos movimientos tienen actualmente una excelente plataforma para expandir su influencia política, especialmente en la juventud.